BBVA se suma a una iniciativa que demanda más ambición al G20 frente al cambio climático

MADRID, 30 (EUROPA PRESS)

BBVA se ha sumado a una iniciativa promovida por la coalición global sin ánimo de lucro ‘We Mean Business’ que pide a los líderes mundiales del G20 mayor rapidez y ambición para permanecer dentro de los límites marcados en el Acuerdo de París.

La entidad ha firmado una carta abierta junto a más de 600 grandes compañías de todo el mundo que reclama tres medidas fundamentales.

El documento pide una mayor ambición en los objetivos de reducción de emisiones a la mitad para 2030 y nulas para 2050, mayor compromiso para poner fin “de inmediato” a la financiación y el desarrollo de nuevos proyectos de carbón para generación eléctrica, y alineación de recursos públicos y políticas fiscales vinculados a los fondos de recuperación por la Covid-19 con los objetivos de descarbonización.

“Hoy en día somos testigos de los efectos devastadores del calentamiento global a lo largo y ancho del planeta. Los fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo deben ser una señal de alerta para todos de que no hay tiempo que perder”, alerta el manifiesto.

La carta también exige la progresiva eliminación de las subvenciones a los combustibles fósiles, idealmente para 2025, y la obligación para las empresas de divulgación de información financiera relacionada con los riesgos, las oportunidades y los impactos climáticos.

Para las empresas adheridas al manifiesto, el G20 “tiene una responsabilidad colectiva y una oportunidad histórica de demostrar su liderazgo mundial para abordar de manera decisiva el cambio climático sin dejar atrás a nadie”.

“Muchas de nuestras empresas operan en varios países del G20. Un entorno de políticas armonizadas en todo el G20 nos permitiría abordar conjuntamente la descarbonización de las cadenas de valor, productos y servicios, a la vez que facilitaría el cumplimiento de objetivos compartidos de clima y desarrollo sostenible”, recoge el documento.

BBVA ha situado la sostenibilidad en el centro de su negocio y es una de sus prioridades estratégicas: este año ha decidido dejar de financiar a empresas con actividades relacionadas con el carbón y se ha comprometido a ser neutro en emisiones de carbono en 2050.

Asimismo, prevé canalizar 200.000 millones de euros entre 2018 y 2025 en financiación sostenible, el doble la cantidad establecida en el objetivo inicial.