MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
BBVA cerró 2023 con una exposición total a actividades intensivas en emisiones y sensibles al riesgo de transición del 5,9% del total de la exposición del grupo, lo que supone una reducción de ocho décimas con respecto al año anterior, según ha informado el banco.
Esta cifra se desprende del quinto informe que la entidad presenta basado en la metodología establecida por el Grupo de Trabajo de Divulgaciones Financieras sobre el Clima (TCFD, en sus siglas en inglés). En él se recogen los progresos en el modelo de gobierno, estrategia, gestión del riesgo y métricas relacionadas con el cambio climático.
“Nuestra meta es ser neutros en emisiones de carbono en 2050, incluyendo tanto las emisiones propias como las emisiones financiadas de nuestros clientes”, ha destacado el presidente del banco, Carlos Torres.
El banco también ha desglosado la reducción de emisiones financiadas por sectores. Respecto al sector de petróleo y gas, se han reducido las emisiones un 24% respecto al año base (2021). El 61% de esta cartera de clientes gestionan activamente su transición y BBVA ya no financia directamente nuevos proyectos relacionados con exploración, perforación o extracción.
Respecto al sector de generación de electricidad, se ha reducido las emisiones un 24% respecto a su año base (2020), como consecuencia de un aumento del 34% de proyectos de energías renovables, así como una mejora del ‘mix’ de la cartera y una gestión proactiva. El 86% de los clientes en este sector gestionan activamente su transición.
En autos, la intensidad de emisiones ha caído un 16% respecto a 2020, gracias a la penetración del vehículo eléctrico y a sobreponderar a los clientes que gestionan activamente la transición, que ya son la totalidad de clientes.
En lo que se refiere al acero, la reducción de intensidad ha sido menor, con una caída del 7% frente a 2020. “La cartera de acero ha mostrado mejor comportamiento que el mercado debido al peso de la financiación de hornos de arco eléctrico, de naturaleza mucho menos intensiva que los altos hornos”, explica BBVA. De su lado, en el sector del cemento, BBVA ha visto elevarse la intensidad un 2% respecto a 2020 por la mejora de calidad de los datos.
La cartera de carbón ha disminuido un 9% respecto a 2022, debido a una menor exposición a actividades relacionadas con el carbón a medida que vence la financiación a los clientes. El objetivo es suprimir su exposición a actividades relacionadas con el carbón térmico en 2030 en países desarrollados y en 2040 globalmente.
La intensidad de emisiones de la cartera de aviación sube un 1% respecto al año base 2022, aunque se mantiene por debajo de la media del mercado global. La variación se debe a un cambio de mix de la cartera que se espera que se recupere a lo largo de 2024. “BBVA continúa trabajando con sus clientes en el diseño y ejecución de estrategias de transición acordes a la madurez de esta industria”, subraya la entidad financiera.