Barcelona, Madrid, Palma y Vitoria, las capitales donde es más caro alquilar una habitación, según Pisos.com

La renta media nacional se sitúa ya en los 405 euros al mes por una habitación, casi un 6% más que el trimestre anterior

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Barcelona, Madrid, Palma y Vitoria son las capitales donde es más caro alquilar una habitación en un piso compartido en España, según revela el portal Pisos.com.

En concreto, la renta media en la Ciudad Condal es de 631 euros al mes (+8,97% en términos trimestrales), le siguen Madrid (477 euros al mes), Palma (473 euros al mes) y Vitora-Gasteiz (448 euros al mes).

A nivel nacional, la renta media de una habitación dentro de un piso compartido en el mes de junio fue de 405 euros al mes, un 5,59% más que en el trimestre anterior, según los datos recogidos por Pisos.com.

UNA MANERA DE ESQUIVAR LA LEY DE VIVIENDA

El portal inmobiliario, Pisos.com ha advertido sobre el aumento del alquiler de habitación como manera de esquivar la normativa prevista en la Ley de Vivienda, y sobre las dificultades cada vez más grandes que muchos sectores de la población encuentran a la hora de encontrar una casa como inquilinos.

Para el portal inmobiliario, la Ley de Vivienda ha disparado el alquiler por habitaciones en pisos compartidos, una tendencia “inédita a la par que peligrosa”, señala.

“El número de propietarios que optan por vender sus viviendas en lugar de alquilarlas está en aumento, lo que reduce la oferta y aumenta los precios de alquiler, pero también aquellos que tratan de esquivarlas restricciones de formas imaginativas”, indica el director de Estudios y portavoz de Pisos.com, Ferran Font.

“La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no regula el alquiler de habitaciones”, recuerda Font, quien advierte de que “esto significa que, mediante la firma de contratos de alquiler por habitaciones, los propietarios pueden sortear el control de precios de la nueva ley”.

El portal explica que este fenómeno plantea desafíos significativos para la efectividad de la nueva normativa y deja, más claro todavía, la “necesidad de implementar unas reglas de juego más claras y adaptadas a la realidad actual del mercado del alquiler”.