Sobre el IPC: “Seguirá subiendo para los consumidores, pero los productores seguiremos cobrando menos”
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha vuelto a reiterar ante el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, que el ministro “comunista” de Consumo, Alberto Garzón, está poniendo en peligro la viabilidad de las explotaciones de carne españolas.
“Le he dicho al comisario de Agricultura en la reunión que si tenía conocimiento de que tenemos un ministro comunista de Consumo que está poniendo en peligro la viabilidad de muchas explotaciones de carne. El ha dicho que la carne que se produce en España es de calidad excepcional, ha indicado Barato, en la rueda de prensa posterior al encuentro con el comisario europeo.
El presidente de Asaja, además, ha subrayado que su asociación agraria no tiene previsto reunirse con el titular de Consumo, como hiciera ayer UPA. “No hemos tenido ninguna relación con Garzón, ni una llamada telefónica, ni de urgencia a última hora”, ha recalcado.
Barato sí que ha insistido en que se “deje de intoxicar” con este asunto. “No solo hay intoxicaciones cuando un alimento está en malas condiciones, así que dejen ya a los ganaderos”, ha subrayado.
“Dejen de intoxicar y pongámonos a trabajar cada uno en nuestras responsabilidades”, le ha transmitido al comisario de Agricultura durante la reunión, al tiempo que ha pedido que se dejen los “cánticos de sirena, la demagogia y el mentir a toda costa”.
Barato ha recalcado que la “ganadería extensiva es un modelo que hay, pero que para que llegue al consumidor tiene que pasar a la intensiva”. “Queremos que la ley se cumpla, que las cosas valgan lo que tiene valer y que a los que hagan las cosas mal, les caiga el peso de la ley”, ha subrayado.
Por otro lado y ante la subidas del IPC, Barato ha asegurado que la “inflación está ahí y parece que ha venido para quedarse”. “El IPC, si fuera una persona irresponsable, diría que me encanta porque lo mío vale más, pero no es así, las cosas suben y lo vamos a ver y veremos a quién se le echa la culpa, se le va a bajar al productor, pero no al consumidor”, ha subrayado.
“En el tema del IPC lo que va a ocurrir es que seguirá subiendo para los consumidores y los productores seguiremos cobrando menos”, ha insistido, al tiempo que ha lamentado que este aspecto no figura en la Ley de la Cadena Alimentaria, donde no se dice cuál es el coste mínimo.
RAMOS (UPA) AGRADECE LAS PALABRAS DEL COMISARIO SOBRE LA CARNE
Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha agradecido al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, sus recientes declaraciones sobre la “calidad” de la carne española, en un momento en el que se ha puesto en cuestión su calidad tras las declaraciones de Garzón a un diario británico.
Ramos, que se reunió ayer con el ministro de Consumo para “aclarar las cosas”, ha recalcado que le dijo a Garzón que la “calidad de la carne de España no se puede poner en duda ni entredicho”.
El secretario general de UPA ha exigido la “máxima transparencia” en este aspecto y que se defina lo que es una macrogranja, ya “que no está definido” en la actualidad en la legislación española. “Lo que no queremos es que se metan a todas las explotaciones en el mismo saco, ya que el 87% de las 900.000 explotaciones son familiares, y a eso hay que tenerle mucho respeto”, ha destacado.
Por eso, le ha pedido al comisario de Agricultura que la “UE debe cuidar a la agricultura y ganadería familiar y profesional, que es la gran mayoría y produce alimentos sanos y saludables”, además de que es el modelo “más sostenible” y el que mantiene la vida del medio rural.
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, también ha lamentado que en España no haya una “legislación ni definición que diga qué es una macrogranja”, mientras que pide que “no se criminalice” a la ganadería intensiva, “porque a veces no todo puede ser extensivo”.
Padilla ha lamentado la entrada en el sector agrario de los fondos “especulativos” de inversión, que están apostando por sectores e industrias que en un futuro les generen beneficios. “Muchas empresas españolas de la actividad agraria están ya participadas al 50% por fondos o capitales ajenos al sector, y lo que está produciendo es una reconversión y la salida de muchas explotaciones medianas y pequeñas del sector”, ha indicado.