Bankinter pronostica ajustes en los precios de la vivienda, con caídas del 3% en 2023, tras diez años al alza

Las compraventas caerán un 14% este año y un 7% en 2024 por el alza de tipos, la caída del ahorro y la menor rentabilidad del alquiler

MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

Bankinter pronostica que los precios de la vivienda deberían entrar en una fase de ajuste en 2023, con caídas del 3% para este año y del 2% para el próximo, después de diez años consecutivos al alza, según el Informe Inmobiliario Bankinter, publicado este miércoles.

Esas caídas acumularían un retroceso acumulado superior al 12% en términos reales, ajustado por la inflación, ya que Bankinter estima una inflación del 4,6% para 2023 y del 2,6% para 2024.

Además, Bankinter plantea la posibilidad de una corrección de los precios “algo mayor” si el entorno de tipos elevados se prolonga más allá de 2024. No obstante, el banco precisa que será “un pequeño ajuste, que dista mucho de lo ocurrido en 2007”.

El equipo de análisis del banco señala como “principales detonantes” de las caídas de los precios el incremento de los costes de financiación hipotecaria, la contracción de la tasa de ahorro de los hogares y la pérdida de atractivo de la inversión en vivienda para alquiler.

LA TASA DE ESFUERZO AL 40%

En cuanto al mayor coste de la financiación hipotecaria, Bankinter advierte de que la tasa de esfuerzo se elevará hasta niveles próximos al 40%, por encima de la media histórica del 35%, como consecuencia del incremento del Euríbor y de las cuotas hipotecarias.

Al mismo tiempo que eso ocurre, la inflación “supera con creces el incremento de los salarios”, con la consiguiente merma del poder adquisitivo y la tasa de ahorro de los hogares.

Respecto a la perdida de atractivo de la inversión en vivienda para alquiler, Bankinter explica que la rentabilidad se ha reducido al 3,5% de media en España, mientras la rentabilidad del bono español a diez años se ha incrementado “de forma significativa”, hasta el 3,4% actual.

UNA CAÍDA DEL 14% LAS TRANSACCIONES

Las transacciones inmobiliarias alcanzaron las 650.000 operaciones al cierre de 2022, máximos desde 2007, impulsadas por la fortaleza de la demanda doméstica y la vuelta del comprador extranjero.

Sin embargo, Bankinter descarta la continuidad de esta tendencia en los próximos ejercicios y apunta a descensos del 14% en 2023 y del 7% en 2024. A partir de ese año, el equipo de análisis prevé una estabilización en torno a las 500.000 transacciones anuales, un nivel “sostenible a medio plazo”.

El banco insiste en que, a diferencia de la crisis inmobiliaria de 2007, en esta ocasión no se aprecia “exceso de oferta”, ya que las viviendas iniciadas y la creación de hogares “se encuentran equilibrados en niveles próximos a las 100.000 al año”. Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) pronostica que la creación de hogares podría incrementarse hasta superar las 150.000 al año, impulsado por llegada de extranjeros y reducción del número de personas por hogar.

Por su parte, los precios del suelo se estancaron el 2022, con una bajada del 0,1% respecto a 2021, y deberían seguir esa línea este año y el próximo, según Bankinter.