MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Bankinter ha abierto con una caída del 2,7% en la apertura, tras haber informado de un beneficio neto de 417,9 millones de euros en el primer semestre, un 54% más en comparación con el mismo periodo de 2022.
De esta forma, se colocaba como el ‘farolillo rojo’ en los primeros momentos de la mañana, por delante de Grifols (-1,07%) e Indra (-0,48%). El Ibex 35 subía, no obstante, en torno a un 0,30%.
Los ingresos totales (margen bruto) de Bankinter entre enero y junio fueron de 1.278 millones de euros, lo que representa un avance del 33% frente al arranque de 2022. Atendiendo únicamente a los ingresos por intereses (margen de intereses), estos se elevaron un 60%, hasta 1.068 millones de euros, mientras que los ingresos por comisiones netas se mantuvieron invariables en 303 millones de euros en el primer semestre.
Los costes operativos de la entidad avanzaron un 6% en comparación con el año anterior, hasta los 452,3 millones de euros. En concreto, los gastos de personal avanzaron un 5,7%, hasta 250,5 millones, mientras que los gastos de administración y amortizaciones se elevaron a 201,8 millones, un 5,8% más.
En referencia únicamente a los datos del segundo trimestre, el beneficio neto de Bankinter fue de 233,2 millones de euros, el doble que un año antes. De su lado, los ingresos se elevaron a 662,1 millones de euros un 42,9% más.
En el semestre, la tasa de morosidad del banco experimentó un leve repunte de 11 puntos básicos, hasta el 2,22%. Sin embargo, la firma ha destacado que el índice de cobertura de estos préstamos fallidos se elevó en 1,6 puntos porcentuales, hasta el 66,3%.
Asimismo, el balance del banco a 30 de junio registraba un total de activos por valor de 110.099,4 millones de euros, un 2,4% más que al finalizar el primer semestre de 2022. De esa cifra, la cartera de créditos sobre clientes se elevó casi un 3%, hasta los 74.597 millones de euros.
De su lado, los recursos de clientes minoristas experimentaron un alza del 0,5% en el semestre frente a un año antes, hasta 77.958,5 millones de euros. Además, el banco registró en el último año un movimiento de 10.000 millones de euros desde cuentas corrientes a la vista a depósitos a plazo.