MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El director de Sostenibilidad de CaixaBank, Eugenio Solla, y la directora general adjunta de Banco Sabadell, Ana Ribalta, han reivindicado este miércoles la vertiente social dentro de los criterios ESG, que está “más diluida” y es “más compleja” que la sostenibilidad.
Así lo han destacado durante su intervención en el XXVIII Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte. “Las personas siempre están en un segundo nivel. Siempre se habla primero del clima, donde hay enemigo común, pero la ‘S’ de ‘ESG’ está más diluida, es más compleja y más difícil de medir”, ha destacado Ribalta en una de sus intervenciones.
Coincide Solla, que ha apuntado que el mundo ESG ha crecido de manera vertiginosa en los últimos años, algo que se ha visto acelerado por la crisis sanitaria derivada de la Covid-19.
El director de Sostenibilidad de CaixaBank ha señalado que el factor común del enfoque social es la desigualdad, cuya raíz en España se encuentra en el desempleo.
En cuanto a las acciones que han tomado ambas entidades, Ribalta ha destacado la certificación Sello de Oro de la EFQU en las instalaciones de la entidad, tanto a nivel climático como social, en tanto que también han incluido un componente ESG en la remuneración de sus directivos.
El directivo de CaixaBank, por su parte, ha destacado la importancia de su Fundación, a lo que se suma la emisión de bonos sociales; la capilaridad de la entidad, que les permite llegar “a cualquier sitio”, y a sus “robustos” canales.
“Nos falta apoyo regulatorio para aterrizar lo social”, ha señalado Ribalta, si bien ha admitido que la metodología ya implantada orienta a las entidades en cuanto a los pilares sobre los que se tiene que construir la oferta de productos.
El gran reto en este sentido es concienciar, según Ribalta, que compara la sostenibilidad con el gimnasio: solo se toman medidas cuando hay un efecto exógeno que hace que se pase de la conversación a la acción.
Sobre la taxonomía social, cuyo borrador está previsto para octubre, Solla ha incidido en que esta robustece la metodología y los criterios, ya que el sector parece estar cayendo en un desvío que rompe la homogeneidad.
De cara la los fondos de reestructuración de la Unión Europea (UE), Ribalta ha destacado la gran complejidad a la hora de buscar ayuda y acceder a estos, lo que considera el gran desafío de esta medida.