MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha señalado que, en “muchas ocasiones”, el sector financiero ha trabajado de forma colaborativa para enfrentarse a los retos de la industria, “con ejemplos claros de éxito como la solución de pagos inmediatos Bizum”.
En su discurso para clausurar la jornada ‘La revolución tecnológica de la banca: Motor de crecimiento para las pymes españolas’, organizada por el diario ‘El Economista’, Delgado se ha centrado en la innovación y la digitalización de los servicios de pago, prestando particular atención al ‘open banking’.
Sobre Bizum, ha destacado el “éxito” de la solución, que ya utilizan cerca de 20 millones de usuarios en España y que ha sido usada para realizar 1.000 millones de transferencias inmediatas.
“En los dos últimos años, Bizum ha experimentado un crecimiento exponencial, lo que ha contribuido a que actualmente el 43% de las transferencias procesadas en España sean inmediatas, situando a España a la cabeza del uso de los pagos inmediatos en Europa”, ha afirmado la subgobernadora del Banco de España.
Asimismo, ha señalado que el sector financiero español también está trabajando de forma colaborativa en desarrollar soluciones para el ámbito ‘request to pay’, que da la posibilidad de que los receptores de los pagos puedan emitir una solicitud de pago ligada a mecanismos de pago inmediato.
“Esto facilitará, por ejemplo, el pago inmediato de facturas electrónicas o impuestos, lo que permitiría a las empresas optimizar la gestión de su tesorería, el pago de facturas 24 horas al día, siete días a la semana o la posibilidad de reembolsar inmediatamente al cliente el importe pagado por un servicio que no haya llegado a buen fin, entre otras ventajas”, ha explicado Delgado.
Igualmente, ha resaltado que los avances en los sistemas de pago han ido acompañados de desarrollos normativos, como la segunda directiva de servicios de pago conocida como PSD2. Delgado ha recordado que los objetivos principales de esta norma fueron introducir más competencia en el mercado de servicios de pago, facilitar la operativa de pagos online y proporcionar más seguridad a los usuarios, entre otros.
‘OPEN BANKING’
Así, Delgado ha puesto en valor la respuesta que bancos y fintechs están desarrollando a las demandas de los clientes, que buscan realizar transacciones de forma rápida y segura, y tener acceso fácil a todas sus cuentas y a la información de las mismas, independientemente de las entidades en las que las tengan abiertas, lo que se conoce como ‘open banking’.
En su opinión, el ‘open banking’ ofrece al cliente “mayor libertad” para escoger a su proveedor o proveedores financieros y le permite contratar diferentes productos con diferentes proveedores, según sus intereses.
No obstante, ha señalado que el principal reto de este desarrollo es la “reticencia del cliente en compartir sus datos”. Así, ha apuntado a una encuesta realizada en Reino Unido que señalaba que el 74% de los clientes no estaría dispuesto a ceder sus datos para comprobar si tendrían acceso a una hipoteca, préstamo o tarjeta de crédito. Un 65% tampoco los cedería para saber si podrían obtenerun mejor precio para sus seguros, mientras que un 69% de los adultos tampoco se sentiría cómodo compartiendo datos personales con bancos o grandes tecnológicas para acceder a servicios financieros.
También ha mencionado la mayor competencia, necesaria para el desarrollo de nuevos productos y servicios, y la descentralización del sector en muchos actores que pueden comenzar a ofrecer productos de las entidades tradicionales, así como el aumento del ciberriesgo o la exclusión financiera.
AVANCES EN LA DIGITALIZACIÓN, PERO CAUTELA CON LOS RIESGOS
De esta forma, Delgado ha concluido su intervención animando al sector financiero a avanzar en su digitalización, si bien ha afirmado que estos desarrollos requerirán “de un análisis riguroso de los riesgos asociados”.
“Desde la perspectiva de la estabilidad financiera, los beneficios de la digitalización son significativos. Por un lado, permiten mejoras de eficiencia que ayudan a reforzar la solidez y la capacidad de resistencia del sector bancario y por otro abren oportunidades de nuevos negocios y aumenta la competencia. Aunque tienen costes transitorios y efectos heterogéneos en la población el balance es positivo y los actores deberán tratar los costes de transición que sin duda existen”, ha manifestado la subgobernadora del Banco de España al término de su intervención.