Cos dice que los bancos españoles están trasladando la subida de tipos tanto a depósitos como a crédito más lentamente que otros países
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido el Código de Buenas Prácticas hipotecario que se aprobó en noviembre de 2022 y ha pedido “no tratar de anticipar ningún tipo de modificación” de este código u otro tipo de medidas.
Durante la clausura del XL Seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) que se ha celebrado esta semana en Santander, en colaboración con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), De Cos ha afirmado que el acuerdo que alcanzaron las patronales bancarias y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en noviembre logró un “equilibrio” entre proporcionar un potencial alivio de los hogares vulnerables ante el alza del Euríbor al tiempo que se garantizaba la estabilidad financiera, objetivos que “no siempre” son fáciles de compatibilizar.
Así ha respondido a la pregunta de si son necesarias más medidas para proteger a los hipotecados vulnerables, después de que la candidata de Sumar y vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, considerase que el Código de Buenas Prácticas “no está funcionando” y son necesarias más medidas.
Además, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, adelantó recientemente que la semana que viene revisaría el ámbito de aplicación de este código en la reunión que mantendrá con las entidades el próximo 29 de junio, a la que también asistirá el Banco de España.
De Cos ha pedido, de esta forma, no anticipar medidas en un momento en el que el Banco de España está analizando los datos enviados por las entidades sobre la aplicación del Código de Buenas Prácticas y en el que la economía sigue mostrando su resiliencia, a pesar del incremento significativo de los tipos de interés que puede hacer aumentar la carga de intereses de las hipotecas variables.
RETIRAR MEDIDAS POCO A POCO
Por otro lado, ha señalado la necesidad de “pensar en eliminar” las políticas fiscales puestas en marcha para mitigar el impacto de la inflación a los hogares y empresas por la mejor evolución de los precios. Concretamente, ha recordado que, ante la crisis energética que se experimentó desde el año pasado por la guerra en Ucrania, lo que impactó sobre la inflación, tenía “sentido” una política fiscal que tratara de amortiguar este impacto.
Sin embargo, ha resaltado que en ese momento ya subrayó la importancia de que esa intervención en apoyo de hogares y familias fuera “muy focalizada” sobre empresas y hogares más impactados, mientras que ahora el siguiente paso sería ir eliminando estos apoyos ante la reducción de ocho puntos porcentuales de la inflación desde el máximo de inflación del 10,8% registrado en julio de 2022.
Sobre la remuneración de los depósitos, De Cos ha evitado opinar sobre las políticas de las entidades a este respecto, pero ha pedido tener en cuenta tanto la producción de depósitos como la de créditos, ya que la traslación de la subida de tipos de depósitos está siendo más lenta en España que en Europa, pero también lo está siendo en los intereses aplicados a las hipotecas por las entidades.
“Están relacionadas. Aquellos bancos que han trasladado menos las subidas a los tipos de los depósitos, también lo han trasladado menos a las hipotecas” ha explicado, al tiempo que ha indicado que el endurecimiento de la política monetaria no solo actúa sobre la concesión de créditos, sino también en la remuneración de los depósitos que al aplicar las subidas y pagar por el dinero depositado, aumenta el ahorro y reduce la inflación en último término.
EVOLUCIÓN DEL CRÉDITO
Durante su discurso, De Cos ha señalado que la traslación de la subida de los tipos de interés de política monetaria a los tipos medios sobre el saldo de préstamos se ha producido de forma paulatina a lo largo de los últimos 16 meses, si bien ha sido más acusada en los primeros meses de 2023, algo que también se ha producido para las nuevas operaciones de crédito, si bien en el segmento de vivienda con una “mayor lentitud” que en episodios anteriores de endurecimiento de la política monetaria.
Por sectores, ha indicado que el stock de crédito a sociedades no financieras y a empresarios individuales se redujo un 1,3% en marzo en tasa interanual, mientras que el de hogares se contrajo un 1,1%, con una disminución del 1,6% en el saldo de crédito hipotecario.
Por su parte, ha afirmado que la calidad crediticia ha seguido mejorando. En particular, la ratio de dudosos ha seguido reduciéndose, hasta situarse en el 3,4% en marzo, el nivel mínimo observado desde 2008 y 1,4 puntos porcentuales por debajo de la observada en 2019.
En el mismo período, el crédito en vigilancia especial disminuyó, hasta situarse en el 7,2% en marzo, aunque todavía se encuentra por encima del nivel registrado antes de la pandemia del 5,9%.
Las operaciones refinanciadas o reestructuradas también se han reducido, hasta el 4,1% del total del crédito al sector privado residente en marzo de 2023, por debajo del nivel prepandemia (5%), y los activos adjudicados registraron una caída del 14,5 % en 202212 .
Asimismo, la proporción de crédito con aval ICO calificada en vigilancia especial descendió en los doce meses transcurridos hasta marzo en 3,2 puntos porcentuales, hasta el 19,6%.
Sin embargo, los activos dudosos de esta cartera aumentaron un 70% en el último año, lo que hizo que la ratio de dudosos se situara en el 8,2%, 4,1 puntos porcentuales por encima del nivel de marzo de 2022. La reducción del tamaño de esta cartera, del 14,9% interanual hasta marzo de 2023, contribuyó en 1,2 puntos porcentuales a este aumento de la ratio de dudosos.