MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El despacho de abogados Baker McKenzie cerró su año fiscal (el 30 de junio) con unos ingresos globales de 3.300 millones de dólares (3.097 millones de euros), en línea con el ejercicio anterior y con un incremento del 2,5% si se excluyen los efectos de conversión de moneda, según ha informado el bufete este jueves.
Los ingresos netos se han mantenido en línea con los del ejercicio anterior, situándose en los 1.200 millones de dólares (1.126 millones de euros).
Desde la firma han destacado que estos resultados se han obtenido “aun teniendo en cuenta el impacto financiero de la escisión de la antigua operativa rusa del despacho, la reducción de los flujos de operaciones y el efecto de las presiones monetarias e inflacionistas”.
En lo que respecta a las áreas de práctica, Baker McKenzie ha destacado en algunas como Derecho Laboral (6%), Proyectos e Infraestructuras (4%), Fusiones y Adquisiciones (4%) y Competencia (19%), en las que sus equipos transaccionales han completado “una serie de operaciones históricas”.
Por sectores de actividad, destacan el industrial, ciencias de la salud, energía e infraestructuras y desde el punto de vista geográfico, la firma ha registrado un aumento de los ingresos del 3,8% en América del Norte y Latinoamérica.
El presidente global del bufete, Milton Cheng, ha afirmado que valoran “la confianza que los clientes depositan en ellos, basada en los años de experiencia trabajando juntos en asuntos complejos y aportando soluciones comerciales y eminentemente pragmáticas”.