Reduciría el déficit fiscal en torno al 2% del PIB sin aumentar la presión tributaria y recortaría en cuatro puntos la deuda pública
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El incremento del tamaño de la empresa española hasta la media europea relanzaría el Producto Interior Bruto (PIB) un 5% y bajaría la tasa de paro en cinco puntos porcentuales, según el informe ‘Crecimiento empresarial’ elaborado por el servicio de estudios de Confederación Española de la pequeña y mediana empresa (Cepyme).
Asimismo, en el estudio se asegura que incrementar el tamaño de las empresas en España permitiría reducir el déficit fiscal en torno al 2% del PIB sin aumentar la presión tributaria y recortar en más de cuatro puntos porcentuales el peso de la deuda pública sobre el PIB.
El informe elaborado por Cepyme revela también que cada empresa europea ocupa, en promedio, 5,7 personas, lo que supone un 23% más que la ocupación que registra de media la empresa española (4,7). Esta diferencia se traslada a la facturación, ya que una compañía media europea vende un 33% más que su similar española.
Por tanto, en términos monetarios, el aumento del tamaño de las empresas, supondría elevar las ventas en 218.000 millones de euros, expandir la masa salarial en 29.500 millones de euros e incrementar la recaudación en 21.000 millones de euros.
Para poder incrementar el tamaño de las empresas, desde Cepyme han pedido dar cuatro años a las empresas antes de hacer efectivos los escalones regulatorios y, especialmente, poner fin a la política de costes y carga burocrática llevada a cabo por el Gobierno durante los últimos años.
EL 94% DE LAS EMPRESAS EN ESPAÑA TIENE 1,7 OCUPADOS
El 94% de las empresas españolas tiene una media de apenas 1,7 ocupados, lo cual supone un freno a las opciones de mejorar la productividad, las ventas, las exportaciones, los salarios, el empleo y, por ende, el crecimiento del PIB, según Cepyme.
Así, desde la patronal de pymes han lamentado que la productividad media de las microempresas españolas sea de las más bajas de Europa, sólo empeorada por Portugal, y han asegurado que esto está repercutiendo en los salarios, haciendo que sean más bajos.
En este punto, desde Cepyme han advertido de que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que supone un alza del 65% desde 2016, está castigando más a las pequeñas empresas, donde esta subida rebasa el 68% del sueldo medio en 2023. Estos incrementos son especialmente notorios entre territorios, ya que superan el 75% del salario medio en 23 provincias del país.
“El coste laboral mínimo por mes de un asalariado es de 1.654,38 euros para una pequeña empresa, lo que supone 12,92 euros por hora, casi el doble, un 91% más, que los 6,75 euros por hora que cuesta el SMI”, han criticado.
Por otro lado, la patronal de pymes también ha puesto el foco en la penalización que supone para las exportaciones españolas el menor tamaño de sus empresas, ya que el monto total en 2021 de microempresas españolas exportadoras supuso 217.000 euros de media, frente a los 400.000 euros del promedio de microempresas europeas.
“España ha tenido la segunda peor evolución del monto medio exportado por microempresa en el último lustro”, ha señalado la patronal de las pequeñas y medianas empresas.
MENOR SUPERVIVENCIA Y ACCESO AL CRÉDITO
Desde Cepyme, también han advertido de que el menor tamaño de las empresas permite que tengan más dificultades para sobrevivir. Así, un 45,4% de las empresas con uno o dos empleados no supera los siete años de edad, y sólo un 20,6% supera los 20 años, mientras que un 33,9% de las compañías con al menos 20 asalariados tiene más de 20 años.
Otra cuestión que apuntan desde la patronal de pymes es la mayor dificultad de acceso al crédito bancario de las pequeñas empresas, al ser consideradas por las entidades como de “mayor riesgo”.
OBSTÁCULOS: EXCESIVA CARGA BUROCRÁTICA Y NORMATIVA
Entre los obstáculos para el crecimiento empresarial, Cepyme señala la excesiva carga burocracia y las cargas normativas, una realidad que, ha alertado, “en lugar de mejorar, se está viendo agravada en los últimos años”.
“Las nuevas obligaciones ESG (ambiental, social y gobernanza), junto a las rigideces que se están aprobando en materia laboral y la política de aumento continuo de costes para las empresas dibujan un escenario hostil para el crecimiento de las empresas españolas”, han señalado.
Por ello, desde Cepyme han reclamado medidas que alienten la inversión, las fusiones de empresas, que descarguen al empresario de cargas burocráticas, unos impuestos que liberen recursos para permitir la reinversión de beneficios, unos costes laborales más contenidos que incentiven la contratación y una confección de las políticas atendiendo a los tamaños de empresa predominantes en España.