BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)
El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha pedido este lunes a la Comisión Europea que establezca claramente sus objetivos de gestión de la deuda para financiar el fondo de Recuperación y Resiliencia, puesto en marcha en junio de 2021, que concede subvenciones y préstamos a los Estados miembro para apoyar su recuperación económica tras la pandemia.
El Instrumento Europeo de Recuperación –fondos ‘Next Generation’– se financia íntegramente mediante deuda y pretende recaudar, para finales de 2026, hasta 807.000 millones de euros en los mercados de capitales mediante la emisión de bonos de la UE, a un ritmo de 150.000 a 200.000 millones de euros por año.
La deuda del Instrumento Europeo de Recuperación habrá de ser reembolsada en su totalidad para 2058, ya sea por los Estados miembro prestatarios (en el caso de los préstamos) o por el presupuesto de la UE (en el caso de las subvenciones).
El importe que se obtenga en préstamo dependerá en última instancia de cómo apliquen los países de la UE el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que representa la mayor parte de los fondos del Instrumento Europeo de Recuperación.
Un nuevo informe de los auditores de la UE concluye que este nuevo sistema permitió a la UE obtener rápidamente fondos mediante de los mercados de capitales y proporcionar la financiación necesaria a su debido tiempo. No obstante, piden al Ejecutivo comunitario que mida e informe mejor sobre cómo gestiona la deuda de la UE para que el programa sea conforme a las buenas prácticas internacionales.
“La gestión por parte de la Comisión de la deuda del Instrumento Europeo de Recuperación tuvo un comienzo alentador”, según ha indicado el auditor responsable del informe, Jorg Kristijan Petrovic, quien, no obstante, ha recordado que el “aunque el instrumento es temporal, la deuda deberá reembolsarse durante más de 30 años”.
“Nuestros hijos y nietos tendrán que devolverla. Por lo tanto, la Comisión debe ajustar las capacidades que creó rápidamente e informar mejor sobre los resultados de la gestión de la deuda”, ha afirmado Petrovic.
El informe del Tribunal reconoce que Bruselas cumplió todos los requisitos normativos fundamentales de la cartera de deuda y la gestión de riesgos y que proporcionó, al mismo tiempo, un buen nivel de previsibilidad sobre el programa de financiación del Instrumento Europeo de Recuperación y generó confianza en la deuda de la UE entre los participantes del mercado.
No obstante, los auditores advierten de que la rendición de cuentas respecto de los demás objetivos de gestión de la deuda del programa “sigue sin estar clara” y apuntan que la Comisión no ha establecido claramente sus objetivos de gestión de la deuda en la estrategia de financiación del Instrumento Europeo de Recuperación.
En este sentido, señalan que se aprecian “insuficiencias” cuando se miden los resultados y se informa de ellos, ya que, por ejemplo, el Ejecutivo de la UE no informa “suficientemente” sobre cómo minimiza los costes de los préstamos ni sobre qué proporción de los ingresos de los bonos verdes se gasta de manera acorde con el sistema de clasificación medioambiental de la UE.
Así, los auditores piden a la Comisión que formule objetivos claros de gestión de la deuda, informe sobre sus resultados y documente sistemáticamente las decisiones de fijación de precios para las emisiones sindicadas de bonos de la UE.