ATA alerta de la pérdida en 2022 de 15.000 jóvenes autónomos y pide “no demonizar” a los empresarios

MADRID, 4 (EUROPA PRESS)

El presidente de la organización de autónomos ATA, Lorenzo Amor, ha calificado este miércoles como “preocupante” que el ejercicio pasado se cerrara con la pérdida de 14.838 autónomos menores de 40 años.

Frente al descenso del emprendimiento joven, que en los últimos seis años se ha reducido en torno a las 100.000 personas, Amor ha señalado que en 2022 se produjo un aumento de autónomos mayores de 60 años de 21.462 trabajadores.

En concreto, según los datos difundidos hoy por ATA, la afiliación media al Régimen de Autónomos de la Seguridad Social descendió en 2022 un 0,4% entre las personas de 25 a 29 años; un 2% entre las de 30 a 34 años, y un 2,9% entre las de 35 a 39 años.

En cambio, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ganó un 2,6% más de cotizantes en la franja de 60 a 64 años y un 8,3% más en los mayores de 64 años, que cerraron el año con 149.402 afiliados.

“El emprendimiento joven ha bajado, entre otros factores, por las dificultades para emprender de los últimos años, pero también y sobre todo porque en estos momentos se esta demonizando la figura del empresario y eso alerta a muchos jóvenes a no emprender. Nadie quiere emprender para ser el malo de la película o del mercado laboral”, ha denunciado Amor.

En cuanto al aumento del emprendimiento senior, el presidente de ATA lo ha atribuido a las dificultades que tienen las personas de mayor edad para encontrar un trabajo por cuenta ajena. “Muchos de ellos deciden trabajar por cuenta propia como alternativa para mantenerse en el mercado laboral”, ha explicado.

Ante la “preocupante tendencia” que muestra el autoempleo entre los jóvenes, Amor ha reclamado un plan de fomento del emprendimiento juvenil, que “dignifique” la figura del autónomo y empresario y contemple una reducción de cargas administrativas.

Asimismo, el presidente de ATA ha pedido que se establezcan incentivos para animar a los jóvenes a emprender, así como medidas de acompañamiento, vía reducción de impuestos y cotizaciones, y una “verdadera segunda oportunidad” frente al fracaso.