SANTANDER, 22 (EUROPA PRESS)
La presidenta de Asufin, Patricia Suárez, ha anunciado que la asociación está elaborando un informe para el Banco de España en el que se constat que algunos bancos están imponiendo a los consumidores que abandonen las tarjetas de débito para contratar tarjetas de débito diferido, al imponer comisiones a las primeras y publicitar las segundas como gratuitas.
Así lo ha señalado durante su intervención este miércoles en el XXXIX Seminario de APIE ‘Sostenibilidad y digitalización: las palancas de la recuperación, en preguntas a si la asociación ha recibido quejas sobre el modelo ‘buy now, pay later’ (BNPL), traducido como ‘compra ahora, paga después’, que ha experimentado un crecimiento notable desde el pasado año.
Suárez ha señalado que en Asufin no están recibiendo todavía quejas sobre el modelo de pago aplazado, pero sí ha asegurado que hay clientes que ya se están quejando de que algunas entidades les están “obligando” a cambiar su tarjeta de débito normal por una tarjeta de débito diferido.
“Dicen que es gratis, pero gratis no hay nada”, ha avisado la presidenta de Asufin, quien ha advertido de que con el pago diferido, el cliente se acerca al crédito y puede terminar por endeudarse y pagar intereses, lo que permite al banco ganar dinero a su costa.
En este escenario, Suárez ha matizado que no hay quejas sobre las tarjetas de débito diferido, sino sobre la imposición en el sentido de ofrecer algo que supuestamente es gratis y cobrar por las tarjetas de débito normales.
Como desde el Banco de España parecen no creerse que esta situación exista, según Suárez, en Asufin están preparando un informe sobre este asunto que presentarán al supervisor bancario.
A continuación, ha intervenido en el seminario la directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de OCU, Ileana Izverniceanu, quien ha advertido de que el modelo de pago aplazado puede promover el sobreendeudamiento.
“Se puede incitar al consumidor, que no tiene dinero ahora, a comprar. Se promueve el sobreendeudamiento y el producto, a veces, no llega”, ha afirmado Izverniceanu, quien también ha asegurado que la forma de reclamar “se está complicando un poquito más que la forma tradicional”.