El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha anunciado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar el crédito de 45.000 millones de dólares (40.407 millones de euros).
“Quiero anunciarles que el Gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, ha transmitido el presidente este viernes mediante un mensaje oficial en Casa Rosada.
Según el mandatario, el acuerdo alcanzado no contempla restricciones y no limita el crecimiento del país. “No nos impone llegar a un déficit cero, no impacta en los servicios públicos”, ha añadido Fernández, quien ha asegurado que el documento respetará los planes de inversión del país en áreas como ciencia y tecnología.
Asimismo, el presidente ha destacado que el entendimiento entre las dos partes prevé sostener la recuperación económica ya iniciada, y proyecta que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de la obra pública del gobierno nacional. Además, Fernández ha incidido en que el entendimiento no contempla caída del gasto real y sí un aumento en la inversión para obra pública. Tampoco dispone de “saltos valuatorios”, según Fernández.
El mandatario ha explicado que sin un acuerdo para reorganizar la deuda, el país no tenía futuro. “Con este acuerdo podremos reordenar el presente y construir un futuro”, ha añadido.
“Sin el acuerdo, las posibilidades comerciales, económicas y de financiación estarían seriamente limitadas. Este acuerdo no nos condiciona, podremos seguir actuando llevando a cabo nuestra soberanía”, ha subrayado el presidente.
El presidente ha apostillado que el país mantenía un nivel de deuda “impagable” que dejaba a la nación “sin presente ni futuro”, y ahora tienen “un acuerdo razonable” que permitirá a Argentina crecer y cumplir con sus obligaciones. “Tengo fe en la Argentina”, ha sentenciado Fernández.
Por último, el mandatario ha anunciado que elevará al Congreso de la Nación para su consideración el acuerdo. En este sentido, ha apelado al compromiso nacional. “La historia juzgará quién hizo qué, quién creó el problema y quién lo resolvió, y ahora tenemos una solución posible y razonable. Es tiempo de unirnos en la soluciones y no dividirnos en los problemas” ha concluido.