MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Arcano Private Debt I ha alcanzado cerca de 60 millones de euros de compromisos entre inversores institucionales y ‘family offices’, lo que supone aproximadamente el 50% del objetivo de 100 a 150 millones de euros de captación de recursos.
Además, destaca que tiene invertidos 27 millones de euros en tres operaciones realizadas en sus tres primeros meses de actividad: dos LBOs y una de tipo ‘asset-based’ (basada en el valor de los activos). El retorno medio de es del 8%, según informa la gestora.
En este sentido, indica que se han estudiado más de 35 operaciones en lo que va de año y actualmente cinco de ellas están en fase de análisis. La firma prevé que las condiciones del mercado de deuda privada (‘private debt’) a lo largo de 2021 y 2022 permitan cerrar entre 12 y 15 transacciones.
El fondo fue lanzado en 2020 por Arcano Capital con un espectro de inversión flexible para invertir en toda la estructura de capital en compañías del mid-market (financiación entre 5 y 15 millones de euros), principalmente español, según señala la firma.
Arcano Private Debt I invierte en compañías con “sólido” perfil de generación de caja, diversificando entre activos y estructuras (corporativos, LBOs, esto es, Leveraged Buy-out o compra con apalancamiento de activos, co-inversiones, etc), con deuda mayoritariamente ‘senior secured’ (de más del 65%), y con una objetivo de retorno neto del 7,5% para los inversores.
El responsable del portfolio del fondo, Alexandre Bruyelle, ha señalado, afirma que nNos hemos beneficiado de empezar a invertir el fondo en el entorno post-Covid, enfocándonos en sectores con visibilidad tras el shock de la pandemia. El hecho de tener un mandato más flexible de inversión y que cubra el segmento de Mid-market, siendo más amplio y menos competitivo, nos permite tener un ‘deal flow’ (o flujo de operaciones) muy fluido, lo que nos da la oportunidad de seleccionar las operaciones más interesantes”.
Por su parte, socio y el director de sistemas de información de Arcano Capital, Manuel Mendívil, ha comentado que “el contexto de mercado actual es muy favorable para invertir en deuda privada por razones como la concentración bancaria, el crecimiento del ‘private equity’ en el segmento de ‘mid-market’ y la necesidad de las compañías de buscar financiación más flexible para su crecimiento”.