MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Saudi Aramco, la mayor petrolera mundial, registró un beneficio neto atribuido de 93.303 millones de dólares (86.907 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2023, lo que representa un retroceso del 25,8% respecto del resultado anotado por la compañía en el mismo periodo de 2022 como consecuencia de la corrección de los precios del crudo y el ajuste de los márgenes de refino.
La cifra de negocio de Aramco hasta septiembre alcanzó los 372.556 millones de dólares (347.019 millones de euros), un 21,5% por debajo de los ingresos del mismo periodo de 2022.
Entre julio y septiembre, el beneficio neto atribuido de Aramco se redujo hasta los 32.942 millones de dólares (30.684 millones de euros), un 20,8% menos que el resultado contabilizado por la petrolera saudí en el tercer trimestre de 2022.
Asimismo, los ingresos de la petrolera en el trimestre sumaron un total de 130.382 millones de dólares (121.445 millones de euros), un 20,4% menos que un año antes.
A pesar de la caída de sus resultados, la petrolera saudí ha informado del reparto de 29.382 millones de dólares (27.368 millones de euros) en dividendos en el tercer trimestre, un 57% más que un año antes, elevando hasta 68.398 millones de dólares (63.710 millones de euros) los dividendos abonados en nueve meses, un 21,5% más.
“Nuestros sólidos resultados financieros refuerzan la capacidad de Aramco para generar valor constante para nuestros accionistas y continuamos identificando nuevas oportunidades para hacer evolucionar nuestro negocio y satisfacer las necesidades de los clientes”, indicó Amin H. Nasser, presidente y consejero delegado de Aramco.
“Tenemos la intención de continuar invirtiendo en toda la cadena de hidrocarburos, aprovechando tecnologías de vanguardia para optimizar nuestras operaciones y avanzar en el desarrollo de soluciones energéticas emergentes”, añadió.