VALÈNCIA, 28 (EUROPA PRESS)
Antonio Carbonell ha decidido ceder su cargo de presidente de Caixa Ontinyent tras 21 años en la entidad, 13 de ellos como vicepresidente y los últimos ocho como presidente, tal como había anunciado hace tiempo, una vez finalizado el proceso de renovación parcial de los miembros de los órganos de gobierno. El vicepresidente, José Pla Barber, asume provisionalmente las funciones del cargo hasta su nombramiento formal.
Carbonell fue vicepresidente entre los años 2000 y 2013, y presidente desde entonces, periodo en el que afrontó “con gran acierto” la crisis financiera (2008-2012) que afectó y transformó todo el sistema bancario español con la caída, además, de la práctica totalidad de las cajas de ahorros, según ha subrayado la entidad en un comunicado.
Caixa Ontinyent ha recalcado que a su supervivencia no fue ajena la posición de Carbonell, entonces vicepresidente, y que apostó “por la continuidad de un modelo banca diferente, social, próxima, territorial y anclada en unas comarcas centrales valencianas de las que es pulmón financiero y motor económico”.
Según Carbonell, “como consejeros, nuestro compromiso con los fundadores y con la sociedad es garantizar la continuidad de una caja de ahorros creada con el fin específico de contribuir al bienestar de su ámbito de actuación asegurando la disponibilidad de los ahorros, financiando la economía productiva, facilitando el acceso a los servicios financieros y revirtiendo los beneficios en actuaciones de interés comunitario”.
“PASAR EL TESTIGO”
“Es lo que ha venido haciendo esta Caja desde 1884, y a todos nos corresponde ir pasando el testigo de generación en generación para que esa labor perdure en el tiempo, evidentemente amoldada a las circunstancias de cada época. Ahora es mi momento, el momento de pasar el testigo a otra generación joven, con empuje, con la misma voluntad y con la misma fuerza con que llegué yo a la Caja hacer 21 años”, ha añadido.
En los últimos años, bajo la presidencia de Antonio Carbonell, Caixa Ontinyent ha afrontado su transformación digital “que, a diferencia de otras entidades, conjuga con los servicios tradicionales a través de las oficinas”.
“Estamos asistiendo a una total transformación del sector bancario a marchas forzadas, con cierre de oficinas, reducción de personal y reconducción de servicios a unos medios telemáticos con los que se familiarizan especialmente las generaciones más jóvenes. Pero ese apresuramiento puede generar temporalmente focos de exclusión financiera en determinadas áreas geográficas y en determinados colectivos. Y ahí tiene un papel fundamental Caixa Ontinyent, mitigando esos efectos en su zona”, ha defendido.
Los objetivos básicos de la gestión del Consejo de Administración de la entidad han sido “reconducir y adaptar la actividad financiera de la caja a estos tiempos y mantener la rentabilidad y la solvencia”, algo que se ha conseguido “con esfuerzo y con el trabajo cotidiano de la gran plantilla de profesionales con que cuenta la entidad”.
Antonio Carbonell destaca especialmente la proyección social de Caixa Ontinyent y la labor a través de su Obra Social, que está aportando recursos materiales e inmateriales a las localidades. “Ahora que se habla tanto de esa España despoblada o en despoblación nos damos cuenta de la gran importancia que tiene nuestra Caja en el mantenimiento de la calidad de vida de nuestra gente, porque nuestros pueblos necesitan actividad económica, viviendas dignas, infraestructuras sanitarias, docentes, asistenciales y culturales, y una sociedad civil activa y con iniciativa”, ha expuesto.