VALLADOLID, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha rechazado este miércoles la modificación de los ERTE planteada por el Gobierno, por “farragosa e intervencionista”, y el incremento de las cotizaciones para mantener las pensiones y ha avisado al Ejecutivo: “La vaca no da más leche”.
Así lo ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, minutos antes de participar en un encuentro organizado por la SER. En este foro, ha rechazado las propuestas del Gobierno sobre los ERTE y el incremento de las cotizaciones, al tiempo que ha criticado la “presión” a la que se le está sometiendo a las empresas para cambiar aspectos de una reforma laboral que, ha recordado, ha generado empleo.
Sobre la reforma laboral y la última propuesta de modificación de los ERTE, que ha recordado tienen en el mes de febrero su “fecha de caducidad”, el presidente de los autónomos ha lamentado que no se les haya permitido, ni a patronal ni a sindicatos, poner en marcha un nuevo mecanismo que sustituya a esta herramienta contemplada, ha apuntado, en la reforma de 2012 que ahora se quiere derogar.
“El Gobierno nos ha mandado un documento farragoso de casi 30 páginas que, desde nuestro punto de vista, es intervencionista, aumenta los costes a la empresa y, desde luego, vamos a decir que no a ese documento, una enmienda a la totalidad”, ha asegurado.
Amor insiste en que van a seguir sentados en la mesa de negociación, “siempre que el Gobierno esté dispuesto a cumplir los objetivos que Bruselas ha puesto encima de la mesa” para “mejorar” una reforma laboral que, ha insistido, ha generado “empleo”.
En este punto, ha hecho referencia a la temporalidad, indicando que el problema no está en el sector privado, sino en el público. Al hilo de este argumento, Amor ha apuntado que la tasa de la temporalidad en el empleo público está en el 32%, en autonomías como Castilla y León y País Vasco en un 36% y un 42%, mientras que en el sector privado es del 19%.
“Estamos de acuerdo en que hay que reducir la temporalidad en España, estamos de acuerdo en buscar mecanismos para reducirla pero quizás, por donde hay que empezar no es por el sector privado, hay que hacerlo por el público. Hoy tenemos personas interinas que empiezan a trabajar en el sector público y se jubilan siendo interinas”, ha zanjado.
También ha pedido que no se confunda “temporalidad con precariedad” y ha defendido la existencia de este tipo de contratos. “Yo puedo contratar para la temporada de esquí de Sierra Nevada durante tres meses a un trabajador y podrá ser temporal, pero no tiene por qué ser precario”, ha insistido.
Amor ha mostrado la voluntad del empresario de “dialogar” y “mejorar” aspectos laborales como la tasa de empleo juvenil, “la más alta de Europa” y que hay que “reducir”, pero ha pedido “flexiseguridad”, “menos costes” y “menos intervencionismo” en las leyes porque si no, se generará, según sus palabras, “judicialización” cuando lo que necesitan empresas y autónomos es que se puedan adaptar de forma “ágil y rápida” a cualquier circunstancia.
Como ejemplo de esto, ha puesto la situación de los autónomos en La Palma. “El volcán entró en erupción en septiembre y a 30 de octubre solo 100 autónomos de los casi 1.700 que tiene la zona afectada pudieron acceder a la prestación por cese de actividad. Cuando se regula de forma intervencionista pasan estas cosas”, ha apostillado.
COTIZACIONES
En cuanto a la subida de cotizaciones para mantener las pensiones, Amor considera que “no es el momento”. “Los autónomos y las empresas cada vez están más asfixiadas”, ha apuntado para lamentar que a esta subida de las cotizaciones, se une el aumento de la base mínima de autónomos, la reducción de la deducción fiscal a los planes de pensiones que tienen el 40% de los autónomos y el incremento del gasto, de entre 300 y 350 euros en energía. “La vaca ya no da más leche”, advirtió.
Amor ha mostrado su disposición a buscar mecanismos para hacer “sostenibles” las pensiones, pero éstos no pueden pasar por “asfixiar más a autónomos y empresas”. “Somos el cuarto país de Europa que más pagamos en cotizaciones sociales. Las cotizaciones son un 30% superiores al de la media de la Unión Europea y eso nos resta competitividad. No podemos seguir poniéndole zancadillas y el pie en el cuello al empresario porque la vaca no da más leche”, ha concluido.