MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La cadena de restauración Popeyes, propiedad de Restaurant Brands Iberia, impulsa su presencia en España con su desembarco en Castilla y León, donde ha inagurado este miércoles en Valladolid su primer establecimiento, y las aperturas de nuevos locales en Valencia y Torrente (Valencia).
Con estos nuevos establecimientos, la marca continua con su plan de expansión previsto para este ejercicio y suma 17 restaurantes en España, además de formar parte de un “ambicioso” plan de crecimiento que traerá consigo más de 25 aperturas en este año con el objetivo de convertirse en los próximos dos años en la primera opción de restauración a la hora de consumir pollo en España.
Además, estas nuevas aperturas en el territorio nacional suponen la creación de 100 nuevos puestos de trabajo.
El general manager de Popeyes en España, Ignacio Sedano, ha asegurado que a pesar de la pandemia, la compañía sigue “trabajando en la expansión de la marca” y “continúa con su plan de aperturas para este 2021 con mucha ilusión”.
La cadena especializada en pollo, fundada en Nueva Orleans en 1972, cuenta con más de 45 años de experiencia en el sector y más de 3.300 restaurantes en 25 países. Popeyes es una de las compañías del sector QSR mejor valoradas a nivel mundial y la marca especializada en pollo número uno en Estados Unidos.
Con el objetivo de reducir cada vez más su huella medioambiental, la marca trabaja en tres áreas de actuación: la sostenibilidad de los edificios, los envases y el reciclaje y el abastecimiento responsable.
En este sentido, Popeyes implantará paneles fotovoltaicos para autoconsumo solar en el 90 por ciento de sus nuevos restaurantes en España de la mano de EDP. Este plan de autoconsumo energético se implantará en todas las aperturas de restaurantes modelo free standing de la cadena, que además poseen elementos adicionales para favorecer la eficiencia energética.
La marca trabaja también para ser la primera gran cadena QSR con el 100% de su packaging sostenible. Actualmente ya cuenta con el 93% y, en junio, superará las exigencias marcadas por la legislación al alcanzar el 100%.
Por otro lado, la cadena ha implementado un “riguroso” protocolo en todos sus restaurantes para garantizar la seguridad tanto de empleados como de clientes. El protocolo incluye medidas de control y protección individual para empleados, medidas de protección y señalización en los restaurantes, como control aforo o señalización para mantener la distancia de seguridad, así como medidas de higiene para clientes.
Además, el servicio ‘delivery’ cuenta con el protocolo de entrega con contacto mínimo y seguro, entre repartidor y cliente. Así, la cadena ha adaptado todos los procedimientos operacionales de sala, cocina y reparto a domicilio con medidas de seguridad extraordinarias de cara a seguir ofreciendo la mejor experiencia a sus clientes.