Emprendió acciones legales y denunció ante las autoridades a más de 21.000 infractores
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Amazon identificó y se incautó de más de siete millones de productos falsificados en 2023, lo que supone un millón más que en 2022, impidiendo que pudiesen perjudicar a los consumidores o ser revendidos en otros lugares de la cadena de suministro minorista, según se recoge en la cuarta edición de su ‘Informe de Protección de Marca’.
En concreto, la multinacional ha invertido más de 1.200 millones de dólares (alrededor de 1.100 millones de euros) y ha empleado a 15.000 personas, entre los que se encuentran expertos en ‘machine learning’, desarrolladores de ‘software’ e investigadores especializados, entre muchos otros perfiles.
De esta forma, el gigante del comercio electrónico detuvo el pasado año más de 700.000 intentos de crear nuevas cuentas de vendedor fraudulentas antes de que pudieran poner un solo producto a la venta en la tienda.
Esta cifra representa una disminución importante con respecto a los seis millones de intentos de crear nuevas cuentas fraudulentas de 2020, lo que confirma que los controles del ‘marketplace’ logran un claro efecto disuasorio en los infractores.
Según el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, desde su lanzamiento en 2020, la Unidad Contra los Delitos de Falsificación de Amazon (CCU, por sus siglas en inglés) ha interpuesto acciones legales y denunciado ante las autoridades a más de 21.000 infractores.
Una cifra que confirma cómo los esfuerzos del ‘marketplace’ para identificar y desmantelar las organizaciones dedicadas a la venta de productos falsificados están dando buenos resultados y teniendo un impacto positivo a nivel mundial.
“Estamos orgullosos de todo lo que hemos avanzado en la prevención de los productos falsificados en nuestra tienda y cómo este avance ha supuesto una innovación significativa, gracias a las colaboraciones y asociaciones que hemos podido establecer con marcas, organizaciones, responsables políticos, fuerzas del orden y otros actores”, ha asegurado el vicepresidente global de servicios a vendedores en Amazon, Dharmesh Mehta.
La multinacional, en su apuesta por proteger a las marcas, apunta a cuatro pilares clave para frenar estos casos, como son el establecer controles preventivos, rigurosos y efectivos para disuadir a los infractores, dotar a las marcas de herramientas de proteción, promover que los falsificadores rindan cuentas por sus acciones ilícitas y educar y sensibilizar al consumidor sobre estas prácticas fraudulentas.
LAS RECLAMACIONES POR FALSIFICACIÓN CAEN EN MÁS DE UN 30%
De esta forma, el gigante del comercio electrónico, en su lucha por proteger a clientes, marcas y colaboradores comerciales, ha elevado la adopción de herramientas de protección.
Así, desde 2020, si bien el número de productos disponibles para la venta en Amazon ha crecido significativamente, se ha registrado una caída de más del 30% en el total de reclamaciones de infracción válidas presentadas por las marcas.