GRANADA, 28 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado este lunes “agilidad” a los gobiernos de España y Portugal para cerrar una “isla energética ibérica” que controle los precios de la luz y del gas, incidiendo en que el gas no puede marcar el precio de la electricidad cuando solo es el 15% de la producción de energía eléctrica de España.
En declaraciones a los periodistas en Granada antes de participar en una asamblea informativa sobre la reforma laboral junto a los secretarios generales de UGT en Andalucía y Granada, Carmen Castilla y Juan Francisco Martín, Pepe Álvarez, ha señalado que “los efectos de la invasión rusa en Ucrania son muy negativos a nivel social y económico, ya que ha desajustado de manera dramática la mayoría de los sectores de nuestro país”, entre ellos el transporte y la agricultura, pero esta crisis afecta a toda la ciudadanía.
“El Gobierno tiene que ser consciente de que la especulación acapara buena parte del mercado y algunas de las subidas de precios que estamos viviendo no tienen razón de ser y solo se entiende desde la especulación”, ha indicado.
Por ello, ha reclamado ya la necesidad de un control de precios y ha valorado el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la creación de una isla energética ibérica, considerando “importante” que se haya conseguido políticamente que se reconozca la peculiaridad que tiene desde el punto de vista energético el territorio ibérico.
“No somos como Alemania o Francia; el gas no puede marcar el precio de la electricidad cuando solo es el 15% de la producción de energía eléctrica de nuestro país, tiene que tener el precio que le corresponde, no más”, ha señalado Pepe Álvarez, que ha demandado “agilidad” a los gobiernos de España y Portugal para hacer una propuesta en este sentido. “El coste de la energía eléctrica debería tener relación con el coste de su producción, no pedimos ninguna subvención”, ha matizado.
REFORMA LABORAL
Por otra parte, el secretario general de UGT ha alabado los últimos acuerdos pactados entre el Gobierno y los agentes sociales, “algunos de ellos con efectos determinantes en el mercado de trabajo”.
De esta forma, ha puesto en valor una reforma laboral “que ya tiene efectos en la contratación, pues se ha pasado de 40 a seis modelos de contratación” y “el contrato indefinido ya es el genérico, algo que parecía imposible hace seis meses”. Según ha augurado, “en marzo parece que se volverá a multiplicar por dos el número de contratos indefinidos respecto a febrero y entramos en una nueva cultura en la que el empleo general es indefinido”.
“Además, esta reforma incide especialmente en el reequilibrio de fuerzas en la negociación colectiva, pues la normativa ha cambiado gracias a la reforma laboral y se ha introducido de nuevo la ultraactividad y la prioridad del convenio de sector por encima del de empresa, algo que va a hacer que algunos trabajadores cobren hasta 7.000 euros más al año”, ha asegurado.
“Ahora tenemos que llegar a un pacto para el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva y no vamos a llegar a ninguno que no mejore el poder adquisitivo de las personas. Subir los salarios no va contra la creación de empleo ni contra la economía, sino que va a favor del consumo, la riqueza y crecer de manera importante”, ha argumentado.
Por su parte, Carmen Castilla ha afirmado que “esta reforma laboral recupera derechos, no como las dos anteriores que los recortaba”. “Antes de la pandemia estábamos impulsando la subida de los salarios, en la pandemia aparcamos las reivindicaciones y arrimamos el hombro para conseguir 16 acuerdos, los RETE, la ley del teletrabajo, el IMV (…). Justo cuando empezábamos a salir de esta pandemia gracias a la vacuna nos encontramos con otro problema, la invasión a Ucrania”, ha lamentado.