MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha negado este jueves que fueran un “farol” las advertencias de nuevas movilizaciones que los sindicatos lanzaron a la CEOE en la manifestación del 1 de mayo para que aceptara subir salarios.
Ante el acuerdo que alcanzaron sindicatos y empresarios apenas unos días después del 1 de mayo para recomendar subidas salariales en los convenios del 4% para este año y del 3% para 2024 y 2025, el líder de UGT ha dejado claro que los sindicatos “no sobreactuaron” al amenazar el Día del Trabajo con nuevas movilizaciones en las calles si las patronales no pactaban aumentar los sueldos de los trabajadores.
“Los sindicatos situamos el 1 de mayo un ultimátum y desde la UGT lo teníamos resuelto: nos íbamos a levantar de la mesa. Nosotros cuando nos levantamos de la mesa no hacemos como la CEOE, que nos lo dice, nosotros lo decimos y nos levantamos”, ha señalado el dirigente sindical en declaraciones al canal 24 horas recogidas por Europa Press.
Álvarez ha explicado que esa decisión de levantarse se debía a que el acuerdo ya llevaba un año y medio de negociación, con casi 1.400 convenios atascados, esperando a ver si llegaba el acuerdo.
El líder de UGT ha afirmado éste se abrió camino al producirse un “cambio” en las posiciones que venía manteniendo la patronal en relación con los aumentos salariales para el periodo 2023-2025 y con la cláusula de revisión salarial.
“Es verdad que no hemos conseguido nuestro objetivo, que no tuviera tope, pero no es menos cierto que después de un período de tiempo larguísimo en el que no había cláusulas de revisión salarial hemos conseguido una cláusula de revisión salarial con el 100% del IPC, aunque esté limitado al 1%. Para nosotros es un avance muy importante. Y luego, es que el acuerdo es amplísimo”, ha defendido Álvarez.
El líder de UGT ha señalado que los negociadores de convenios tendrán en cuenta el aumento de la productividad, que puede ser superior y llevar la subida salarial a un porcentaje mayor al recomendado en el acuerdo. En el caso de que una empresa que firma un convenio colectivo luego no pueda pagar, Álvarez ha recordado que la ley le permite descolgarse del convenio.
“Esto es un acuerdo que obliga a los firmantes, que nos obliga a los sindicatos y que obliga a las organizaciones empresariales. Aunque no tenga carácter normativo, sí que es un acuerdo obligacional que tienen que cumplir las empresas”, ha explicado.
Si no lo hacen, Álvarez ha asegurado que los sindicatos irán a la movilización. “Que nadie tenga ninguna duda. No era un farol, yo creo que en nuestro país hay condiciones para organizar movilizaciones importantes”, ha subrayado.
“NADIE DEL GOBIERNO NOS PIDIÓ VENIR A LA FIRMA”
Preguntado por la falta de miembros del Gobierno en el acto de firma del acuerdo, Álvarez ha asegurado que “nadie pidió venir”. “Nosotros no hemos tenido que tomar una decisión porque nadie del Gobierno ni de los partidos de la oposición nos llamó para decirnos que les gustaría estar presente en el acto de firma”, ha señalado.
“A mí me parece que es razonable que sea así porque estamos en un proceso con unas elecciones inminentes y yo creo que este acuerdo es tan bueno para el país que nadie se atreve a decir que no le gusta y eso ha llevado a intentar capitalizarlo. Y es un acuerdo que se va a capitalizar a través de los convenios colectivos”, ha concluido.