MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha planteado este martes la posibilidad de volver a convocar nuevas movilizaciones sindicales a partir de enero para seguir exigiendo a los empresarios una subida salarial y la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva.
Álvarez ha intervenido en la apertura del cuarto Comité Confederal de UGT, donde ha expresado que las manifestaciones y concentraciones de los últimos meses han sido “importantísimas” y “trascendentes”.
También ha señalado que estas convocatorias han dado resultados, aunque los incrementos salariales siguen estando por debajo del encarecimiento de la vida. Por este motivo, ha instado a los representantes sindicales a no firmar convenios colectivos en las empresas “sin unas condiciones de exigencia mínima y sin cláusulas de revisión salarial”.
Álvarez ha criticado “las posiciones cerradas” de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y ha subrayado que el único interés de la patronal es “incrementar de manera permanente los beneficios empresariales”.
En el ámbito salarial, UGT tendrá que negociar en unas semanas el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con UGT, la CEOE y el Gobierno. El sindicato reclama un SMI en 1.100 euros para 2023 y mantendrá esta postura en la mesa de negociación.
“PROFUNDA DECEPCIÓN” CON LA PROPUESTA DE PENSIONES
Álvarez se ha pronunciado en su intervención ante el Comité sobre la propuesta para la segunda fase de la reforma del sistema de pensiones, presentada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en la reunión con los agentes sociales de la tarde del lunes.
El secretario general del sindicato ha manifestado su “profunda decepción y desacuerdo” con el planteamiento presentado desde la cartera de José Luis Escrivá, que pretende de ampliar progresivamente el periodo de cómputo de la pensión a 30 años, pero descartando los dos peores años cotizados, lo que significaría que la pensión se calcularía con los mejores 28 de cotización dentro de un periodo total de 30 años.
No obstante, UGT observa un “avance considerable” en los destopes de las pensiones y cree que se trata de algo “absolutamente asumible por parte de las empresas”, ya que se culminaría en 2050.
Álvarez también ha calificado como una “buena noticia” que las pensiones se vayan a revalorizar cerca de un 8,5% en 2023 y ha advertido al sindicato de que en los próximos tiempos tendrán que defender el acuerdo de pensiones.
“El PP votó en contra del acuerdo de pensiones. El PP se ha posicionado contra la revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC, pero no solo el PP. La CEOE, que firmó con nosotros, ahora, a la hora de aplicarlo, se olvida de que había firmado y a la hora de revisar ha pedido que no se haga de acuerdo con el IPC”, ha dicho el secretario general del sindicato en su discurso.
Álvarez ha subrayado que todas las pensiones tienen que subir, y ha precisado que las más bajas deben hacerlo con cargo a la Seguridad Social y no al conjunto de pensiones.
También se ha opuesto a la congelación de las pensiones más altas, ya que esto iría “contra el fondo del sistema de pensiones” de España.
“El sistema que tenemos es de reparto y, por tanto, el que cobra una pensión muy alta ha pagado, en muchos casos, cotizaciones muy superiores a las que se derivan de su pensión”, ha añadido.
SACAR PECHO DE LA REFORMA LABORAL
Al igual que ha instado a los sindicalistas a defender la reforma de las pensiones, les ha recordado que tiene que “sacar pecho” de la reforma laboral, para evitar su derogación con próximos gobiernos de distinto signo político.
“Yo he intentado por todos los medios que el PP diga que si gobierna, no va a tocar la reforma laboral, que va a respetar el consenso social”, ha informado Álvarez al Comité, en alusión a la nueva normativa laboral, que se aprobó con el visto bueno del Gobierno, los sindicatos y los empresarios.
El secretario general de UGT ha señalado que la reforma laboral ha permitido mantener el empleo estable y con buenos datos. “El apocalipsis que nos anunciaban afortunadamente no ha llegado”, ha ironizado.
Sin embargo, ha admitido que hay cerca de 2,9 millones de desempleados en España, lo que exige “medidas para que estas personas puedan encontrar empleo”.
Para Álvarez, los motivos por los que casi 3 millones de parados no encuentran trabajo se debe a que “los servicios de empleo no están funcionando” y a las condiciones laborales de muchas ofertas.
“Que nadie pretenda que las personas trabajen en una absoluta precariedad laboral y con un trabajo de miseria”, ha advertido.
Con esta cifra de desempleados en España, Álvarez se ha opuesto de nuevo a la contratación de trabajadores en el exterior para cubrir determinados puestos de trabajo, y ha insistido en que “hay suficientes personas” en España para esas vacantes.
CRÍTICAS AL MINISTERIO DE TRABAJO
El secretario general de UGT ha incidido en la preocupación de su sindicato por la siniestralidad laboral, que requiere “una revisión a fondo” y una evaluación de los cambios que necesita la ley.
“Hasta hoy, eso no ha sido posible. No sé muy bien si porque no hay un acuerdo pleno entre las dos organizaciones sindicales o si, sencillamente, no forma parte de las prioridades del Ministerio (de Trabajo). Para nosotros es una cuestión fundamental”, ha expresado.
UGT pide, también, una revisión de las enfermedades profesionales, para incluir las de carácter mental que no están recogidas en la legislación actual.
Entre sus críticas a Trabajo, Álvarez ha citado la ley de empleo, que se encuentra “en una situación de abandono”, y ha reprochado a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que se haya atribuido el despido restaurativo.
El líder sindical ha recordado que fue UGT quien presentó una denuncia ante el Comité de Derechos Sociales del Consejo de Europa contra el actual sistema español de despido por considerar que no protege adecuadamente a los trabajadores y que Trabajo tuvo que responder.
“Se ha visto que tiene visos de poder ser y resulta que inmediatamente hemos encontrado la paternidad no de una, sino de dos. Primero fue la ministra de Trabajo, vicepresidenta segunda del Gobierno, quien la explicó como una cuestión inherente a su Ministerio, cuando en realidad ha tenido que responder a la demanda de UGT. Hemos visto que, bienvenida sea, hay una demanda que ha presentado CC.OO. en los últimos días que espero que no nos retrase el proceso que tenemos en marcha”, ha precisado.
Álvarez teme que la denuncia presentada por CC.OO. haga que se traten las dos de forma conjunta, ya que esto podría retrasar el proceso de resolución, y UGT tiene “muchas certezas de que va a ser aprobado”