MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Allianz Global Investors (GI) ha señalado en su último informe mensual de mercado -firmado por el director de mercados de capitales e investigación temática, Hans-Jörg Naumer- que, con los riesgos al alza, “una posición más cauta en acciones tiene sentido desde un punto de vista estratégico”.
Entre esos riesgos al alza, el estudio ha señalado que los inversores deben prepararse para unos tipos de interés nominales más altos, una inflación estructuralmente elevada y una volatilidad persistente, y eso a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) parece haber alcanzado su nivel máximo en cuanto a los tipos, en el 4,5%, según dice la propia firma.
De su lado, la Reserva Federal (Fed) de EEUU ha vuelto a pausar los tipos esta semana en el 5-5,25% -si bien desde Allianz señalan que siguen siendo posibles nuevas alzas-, así como el Banco de Inglaterra, que los ha mantenido en el 5,25%.
Así, el informe de la gestora ha apuntado que ambos bancos centrales [el BCE y la Fed] “seguirán con toda probabilidad una política de ‘tipos más altos durante más tiempo’, por lo que es difícil que se produzcan bajadas a corto plazo”.
Ante esa coyuntura, la gestora ha aducido que, con orientación al largo plazo y por el impacto de la inflación, por razones estratégicas puede tener sentido aumentar el peso en renta variable, y es que, a fin de cuentas, los inversores “necesitan alcanzar rentabilidades reales positivas (es decir, ajustadas a la inflación) para conservar el poder adquisitivo de sus carteras”.
De manera más precisa, el informe de Naumer afirma que “puede ser útil centrarse más en la inversión sostenible, ya que este tipo de inversiones puede contribuir a mejorar el binomio rentabilidad-riesgo”.
Asimismo, los analistas de Allianz señalan que sigue habiendo riesgos de duración en la deuda pública, si bien los inversores pueden seguir invirtiendo poco a poco, sobre todo si prevén una recesión.
En cuanto a la visión macroeconómica que sustenta esta estrategia de activos, el informe ha señalado que “Europa ha llegado al punto de entrar en recesión y Alemania ya lo ha cruzado”, mientras que China, por el contrario, “podría haber tocado fondo y retomar la tendencia de crecimiento a corto plazo”, favorecida por un estímulo político masivo.
Sobre la situación de Estados Unidos, el informe apunta que su economía ha entrado en una fase avanzada caracterizada, entre otras cosas, por un mercado laboral muy tenso, una brecha de producción reducida, una disminución de los márgenes de beneficio de las empresas, un crecimiento cada vez menor de la oferta monetaria y una curva de tipos invertida.
“Resulta difícil imaginar cómo reducir las tensiones inflacionistas sin un deterioro significativo del mercado laboral”, han vaticinado en cuanto a la previsión de que la Fed tendrá que seguir mostrando una actitud dura.
Además, desde Allianz señalan que no hay que obviar el endurecimiento potencial de las condiciones monetarias, cuyos efectos aún no se aprecian en toda su magnitud, ya que eso es lo que sugiere el índice nacional de condiciones financieras (NFCI, por sus siglas en inglés) de la Fed de Chicago.
Habrá que esperar hasta las próximas semanas, según Naumer, para saber si se puede salir del bucle del debate sobre el ‘aterrizaje suave’, ya sea para entrar en recesión o para presenciar un aterrizaje suave real -ligeras décimas de crecimiento económico-.
En esa espera, el estudio ha recordado que en EEUU, en tres ocasiones (1966, 1984 y 1995), se produjeron aterrizajes suaves cuando los tipos subieron 300 puntos básicos o más y la recesión no comenzó hasta al menos tres años después.