Comité y Xunta urgen una respuesta al Gobierno, que estuvo ausente este jueves y que limita su papel a dar “apoyo” a través de “instrumentos”
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 (EUROPA PRESS)
Alcoa ha movido ficha en las negociaciones con la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI) para tratar de vender la planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo), y este miércoles le planteó que está “dispuesta a aceptar una nueva redacción de la cláusula de limitación de responsabilidades volviendo a la propuesta de septiembre de 2020 que no fue rechazada por el Gobierno”.
Esta cláusula de indemnidad ante eventuales reclamaciones judiciales en relación con la operación de venta era el motivo al que apuntaba el Gobierno central en las últimas semanas para justificar el bloqueo en las conversaciones.
Y es que el planteamiento de este ‘blindaje’ judicial se entrecruza en el tiempo con la causa penal que se sigue contra Alcoa, Parter y Grupo Riesgo por la operación de compraventa relativa a las plantas de la multinacional del aluminio en A Coruña y Avilés.
Un día antes de que expire el plazo que se dieron comité de empresa y Alcoa para tratar de llegar a un acuerdo marco sobre la venta de la factoría de A Mariña de Lugo, la compañía ha informado de este movimiento, que sitúa “en línea con la voluntad de avanzar en el proceso de negociación” que asegura haber mantenido “desde el inicio del mismo”.
Sin embargo, esta misma jornada, y tras su ausencia en la mesa multilateral convocada por Alcoa, el Ministerio de Industria ha matizado su discurso al asegurar que “lo principal” ahora es que Alcoa “entable conversaciones” con empresas que están “interesadas” en la compra de la factoría “y plantee una operación de venta viable a la cual el Gobierno, a través de todos sus instrumentos, le dará apoyo”.
Por su parte, Alcoa reivindica que su comunicación, de manera “proactiva”, la ha hecho mientras espera “respuesta a la hoja de condiciones enviada el pasado 4 febrero a SEPI”.
ALCOA: “SIEMPRE QUE SEA SEPI QUIEN ADQUIERA”
Junto a esta propuesta, remitida en concreto al Ministerio de Industria, Alcoa ha trasladado que, “si la dificultad que impide a SEPI avanzar se debe a considerar otros compradores, estaría dispuesta a trabajar con otros actores interesados en la adquisición de la planta de aluminio, siempre que sea SEPI quien adquiera en primer lugar su titularidad para su posterior venta a un tercero”.
“En tal caso, Alcoa se comprometería a mantener al Gobierno y a SEPI periódicamente informados de los avances en dichas interacciones con los interesados”, según ha informado en un comunicado de prensa remitido a los medios de comunicación.
Con ello, llama la atención sobre que “sigue manteniendo su firme compromiso de negociar de buena fe la venta de la planta a SEPI, conforme con lo propuesto por el Gobierno y el acuerdo que Alcoa firmó con los representantes de los trabajadores”.
EL COMITÉ: “TIENE QUE SER LA SEPI LA QUE COMPRE”
Precisamente los representantes de los trabajadores lamentan que en la mesa de este jueves “no estuvo el Gobierno –central– y no pudo contestar a varias preguntas” que tenían para sus responsables.
“Alcoa ha anunciado que ha hecho una reforma en la cláusula de indemnidad y ha vuelto al 27 de septiembre que es lo que pedía el comité de empresa”, ha celebrado el presidente del comité, José Antonio Zan.
En su valoración, Zan ha opinado que “parece que puede ser un desbloqueo bastante bueno y bastante rápido de la situación”, ante lo que ha agregado que “el Gobierno debe entrar cuanto antes a valorar y darle viabilidad cuanto antes para evitar que haya que ir a mayores”.
Convencidos de que “tiene que ser la SEPI la que compre esta planta y después transferirla a un segundo”, los trabajadores remarcan la necesidad de que pase por manos estatales como “garantía” para que esta planta “tenga viabilidad para muchos años”.
Sin valorar a los nuevos compradores porque, afirman, los desconocen, los representantes de la plantilla piden “respeto” para Liberty ya que lo conocen “desde hace 10 meses” y creen que debe ser la SEPI quien garantice “que sea viable”. Lo que no quieren son “fondos buitres ni historias”, sino “certidumbres y un comprador industrial”.
Así las cosas, el comité de empresa requiere al Gobierno “que conteste a la propuesta de Alcoa” y lamenta “el bloqueo que lo único que ha hecho es amargar” a la comarca.
LA XUNTA: QUE EL GOBIERNO “ACLARE REALMENTE SU PAPEL”
Por su parte, la Xunta, presente en la mesa a través de la directora xeral de Planificación Enerxética, Paula Uría, ha defendido “la necesidad de volver a la senda del diálogo”.
La “solución”, a su juicio, pasa por que el Gobierno aclare “realmente cuál es el papel que está dispuesto a asumir en este proceso, respondiendo a la propuesta presentada por Alcoa y concretando la viabilidad de futuros compradores, sea Liberty u otra empresa”.
La Xunta, afirma, “no cambiará de criterio”, después de ver durante las últimas semanas que “Alcoa y Gobierno, en lugar de avanzar en la negociación, estaban más preocupados de echarse las culpas uno al otro”.
BNG Y PSdeG
Los trabajadores han recibido en la planta al diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, y al secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, que les han transmitido su apoyo en sus demandas por la viabilidad de la fábrica.
El nacionalista ha dado cuenta de que el 11 de mayo se debatirá en la comisión de industria una propuesta del Bloque que “insiste en la necesidad de que haya una intervención pública de Alcoa si previamente no hay una salida negociada”.
El socialista ha apostado por “mantener la presión” para que la venta de la planta se produzca a un inversor “fiable”, y se ha comprometido a “seguir remando” para que Gobierno, Xunta y SEPI impulsen una solución “de la mano de los trabajadores”.
“QUIEN TIENE QUE TRABAJAR LA VENTA ES ALCOA”
A última hora de la tarde, el Ministerio de Industria ha remitido unas declaraciones del secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, en las que se refiere a un escenario “muy claro”, con “empresas interesadas en la compra de la planta de San Cibrao, empresas industriales”.
En este contexto ha señalado que “lo principal es que Alcoa entable conversaciones con ellas y plantee una operación de venta viable a la cual el Gobierno, a través de todos sus instrumentos, le dará apoyo”.
Hasta ahora, tanto el Gobierno central como la Xunta y el comité de empresa se habían centrado en el interés de Liberty por hacerse con la planta de aluminio.
“Quien tiene que hacer esa función, trabajar esa operación de venta, es el propietario, que es Alcoa”, ha subrayado Blanco, tras referirse a contactos pero sin explicar su ausencia en la mesa multilateral.
Por su parte, el Ejecutivo central, ha dicho, está “abierto a colaborar, a facilitar cualquier acción que sea necesaria para que esa venta sea una realidad lo más pronto posible”, y aboga por colaborar también con la Xunta para ello y con el objetivo último de que Alcoa “deje de hacer sufrir a A Mariña”.