Pide al Gobierno “estabilidad” e indica que las negociaciones para vender Pescanova “no tienen prisa”
VIGO, 28 (EUROPA PRESS)
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, prevé que los tipos de interés se mantengan “elevados” al menos hasta 2025, cuando podrá darse una corrección a la baja si la inflación comienza a estabilizarse en el entorno del 2%.
Así lo ha señalado durante su intervención en la segunda jornada del Vigo Global Summit 2023, organizado por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo en el marco de su 75 aniversario.
En una entrevista conducida por el director de Información Económica de Prensa Ibérica, Martí Saballs, Escotet ha explicado que entre los orígenes de la “severa” inflación que vive Europa está la política fiscal expansiva que han puesto en marcha los gobiernos durante la pandemia, lo que ha provocado que el Banco Central Europeo (BCE) tuviese llevar a cabo una política monetaria restrictiva para reducir la subida de precios.
“Es difícil pensar que un gasto público excesivo no tenga inflación”, ha añadido, subrayando que la política monetaria con déficit públicos superiores al 3% es “poco efectiva” si no hay una reducción del gasto de las administraciones.
Por ello, no prevé que el BCE comience a reducir los tipos hasta 2025, poniendo el foco en la importancia de que los Estados europeos recuperen los pactos de estabilidad y crecimiento y redirijan su déficit.
Preguntado sobre las políticas económicas que le pediría al nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 23 de julio, el presidente de Abanca ha reivindicado que la lista de peticiones sería “bastante larga”, pero sobre todo solicitaría “estabilidad en las reglas del juego” porque, a su juicio, el sector privado necesita que se les deje trabajar.
También ha puesto el foco en la “agilidad y el rigor” de la canalización de los fondos Next Generation de la Unión Europea, para que puedan producirse las inversiones necesarias, muchas de ellas dirigidas a la digitalización del país.
Sobre el impuesto a la banca, ha subrayado que espera que el Tribunal Constitucional resuelva ese tema, después de que hace meses Escotet ya anunciase que Abanca recurriría este tributo.
SALIDA A BOLSA
En otro orden de cosas, Escotet también ha sido preguntado sobre una posible salida a bolsa de Abanca. En este sentido, pese a reconocer que la empresa “siempre ha tenido en mente” esta operación, en la actualidad “no hay ningún incentivo” para hacerlo.
Para justificar su respuesta, ha subrayado que pese a creer en la conveniencia de estar en el mercado de capitales, ha recordado que la mayoría de los bancos cotizan con un descuento “apreciable” sobre su valor, pese a apuntar a rentabilidades de dos dígitos.
“No hay ningún incentivo en las circunstancias actuales para salir a bolsa cuando tus accionistas pueden obtener ROE (rentabilidad financiera) de doble dígito y van a tener que hacer una venta de sus acciones por debajo del valor libre. Eso no tiene ningún sentido”, ha sentenciado.
Pese a ello, ha defendido la solidez de Abanca y la importancia de su modelo de negocio, centrado tanto en la digitalización como en las oficinas físicas.
Así, ha defendido la apuesta de la compañía por seguir escalando posiciones dentro del sistema bancario español, con una estrategia de crecimiento orgánico e inorgánico. Al respecto, ha asegurado que ve “poco recorrido” a procesos de integración en los próximos meses, sobre todo a nivel transfronterizo, subrayando la dificultad que esto supone al no disponer de reglas fiscales comunes en Europa.
También ha destacado la estabilidad del sistema financiero español que “ha hecho los deberes” en la crisis del 2008, situándose con unos ratios de apalancamiento menos elevados y con unos niveles de liquidez “holgadísimos”.
NUEVA PESCANOVA
Juan Carlos Escotet también ha hablado de la venta de Nueva Pescanova, reivindicando el trabajo hecho por Abanca para rescatar a esta empresa “estratégica” para la industria pesquera gallega, que cuenta con más de 12.000 empleados.
Ha destacado que desde el primer momento hubo muchos interesados en adquirirla, pero Abanca se negó porque no era conveniente para la firma, ya que tenía “dificultades” y “perdía dinero”, y el objetivo de Abanca era “asegurar la preservación de la empresa”.
En la actualidad, se trata de una empresa con un desempeño “especialmente bueno”, sobre todo en el último año, por lo que Abanca negocia su venta “pero sin prisa”.
“Francamente se desempeña en muy buenas condiciones y asegura la apuesta que hicimos de que es una empresa con futuro prometedor era la correcta. Seguimos en nuestras negociaciones pero sin prisa”, ha añadido Esotet.