La variante del coronavirus Ómicron amenaza con intensificar los desequilibrios que están desacelerando el crecimiento y aumentando los costos. Con estos frentes en el horizonte, la OCDE aumenta significativamente sus pronósticos de inflación. Por ello, pide cautela a los responsables de la política monetaria y pide acelerar la vacunación mundial.
El principal riesgo para una perspectiva económica mundial es que el pico de inflación actual sea más prolongado y aumente más de lo esperado. En todo el G20, la OCDE eleva su pronóstico de inflación para 2022 al 4,4%. Los mayores aumentos se darían en Estados Unidos y Reino Unido, donde las previsiones de inflación aumentan al 3,1% al 4,4% respectivamente.
La OCDE prevé que el crecimiento mundial llegue al 5,6% este año antes de moderarse al 4,5% en 2022 y al 3,2% en 2023. Rebaja las perspectivas para EEUU y China. También reduce las de la eurozona, aunque menos de lo esperado.