Alemania, Austria, Países Bajos, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Irlanda, Luxemburgo y Letonia han avisado este miércoles de que mantienen su oposición a toda reforma del sistema energético en la línea de lo que propone España, por ejemplo mediante una revisión del mercado mayorista de le electricidad, por los riesgos que plantea para el mercado.
Así lo han apuntado en un documento informal firmado por los ocho países y distribuido la víspera de que los ministros de Energía de la UE se encuentren en Bruselas para continuar el debate sobre los precios de la energía, en un movimiento que repite la secuencia de octubre, cuando el mismo grupo difundió otro texto mostrando su oposición.
“No podemos apoyar ninguna medida que represente una desviación de los principios de la competencia de nuestro diseño de mercado de electricidad y gas. Desviarse de estos principios socavaría la rentabilidad de nuestro sistema energético, daña la asequibilidad y pone en peligro la seguridad del suministro”, recoge la declaración del bloque que encabeza Alemania.
Esta alianza de países se hace eco y respalda las conclusiones del informe encargado por la Comisión Europea sobre el funcionamiento de los mercados energéticos europeos y que desaconseja limitar el precio del gas o establecer un precio medio para tener en cuenta el peso de las renovables, como sugirió el Gobierno español, por los problemas que estas medidas podrían plantear para la seguridad del suministro.
Aunque el informe definitivo de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) no se espera hasta abril, su evaluación preliminar de noviembre señala que iniciativas como establecer un precio máximo al gas o impulsar un precio medio entre todas las tecnologías del ‘mix’ energético “representan una desviación significativa” con respecto al sistema vigente.