VALÈNCIA, 26 (EUROPA PRESS)
Las organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana (AVA-Asaja, Asaja Alicante-Jóvenes Agricultores, la UNIÓ de Llauradors, la Coordinadora Campesina del País Valencià y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) han acordado la convocatoria de una manifestación el próximo viernes 3 para reclamar medidas de apoyo a todas las administraciones ante la “escalada histórica” de los costes de producción y la crisis de precios en origen.
Esta protesta consistirá en una marcha de personas y vehículos, tanto turismos y furgonetas como maquinaria de uso agrícola, que discurrirá desde la localidad valenciana de Favara hasta Tavernes de la Valldigna.
En esta zona fue precisamente donde empezó el mal inicio de la campaña de la naranja Navelina, que posteriormente se ha extendido al resto de áreas citrícolas. Esta variedad registra cotizaciones “ruinosas” de hasta 0,15 euros por kilo que están muy lejos de cubrir los gastos, debido a la entrada masiva de importaciones foráneas y a los abusos comerciales de determinadas cadenas de distribución, denuncian las entidades en un comunicado.
Se trata de las comarcas que concentran la mayor producción de caqui en Europa, un cultivo cuya rentabilidad está “contra las cuerdas” a causa de la falta de soluciones para combatir las plagas y enfermedades.
La reivindicación también pretende denunciar los daños en expansión que ocasiona el ‘cotonet’ de Sudáfrica (200 millones de pérdidas en la presente campaña citrícola) en las clementinas de principalmente en el sur de Castellón y norte de Valencia.
Paralelamente, las organizaciones convocantes invitan a participar a todos los afectados directa o indirectamente por la grave crisis de rentabilidad que soportan la gran mayoría de las producciones agrícolas (uvas, aceite, arroz, frutas de hueso y toda clase de hortalizas) y ganaderas (porcino, vacuno, avícola, ovino-caprino, cunícola y apícola), puesto que el acto hace referencia a la problemática general del sector agropecuario.
Así alertan de una subida “sin precedentes” de los costes de producción en la agricultura y la ganadería. Según denuncian, la energía eléctrica, necesaria fundamentalmente para extraer el agua de riego, se ha encarecido un 270% y muchas entidades de riego se ven “abocadas” a renovar sus contratos con las comercializadoras mediante incrementos inasumibles.
A esto se suma que el gasóleo que usan los tractores y otras máquinas agrarias ha subido un 73%, así como los abonos (+48%), el agua (+33%), los plásticos de invernadero (+46%) o las semillas (+20%). En el apartado de la ganadería, el encarecimiento del 20% de los piensos para alimentación animal “lastra” la competitividad de las explotaciones.
EVITAR PRÁCTICAS ABUSIVAS
Mientras los alimentos empiezan a experimentar un encarecimiento para los consumidores, al principio de la cadena alimentaria los productores no tienen capacidad de repercutir la escalada de costes en los precios que perciben. Por ello, además de apoyos coyunturales, el sector exige que la reciente reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria sirva “verdaderamente” para evitar prácticas comerciales abusivas y garantice precios justos para los productores.
Otra de sus reivindicaciones es una Política Agrícola Común (PAC) “más mediterránea” y una profunda revisión de los acuerdos comerciales de la Unión Europea con países terceros, empezando por la actual revisión del tratado con Sudáfrica, a fin de establecer reciprocidad en las condiciones de producción, mayores controles fitosanitarios y la declaración de ‘producto sensible’ a los cultivos cuya rentabilidad se vea perjudicada.
El sector agrario valenciano no descarta la convocatoria de más actos de protesta durante las próximas semanas, así como la participación en una gran manifestación en Madrid de agricultores, ganaderos y ciudadanos en defensa de un medio rural sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico.