El Consejo General de Agentes de Propiedad Inmobiliaria de España (Coapi) prevé que el precio de la vivienda bajará en 2021, pero se regulará antes de lo previsto por el aumento de demanda a medio plazo.
Tal y como indican en un comunicado, la crisis económica como consecuencia de la pandemia y de las restricciones a la actividad y el comercio plantea un mercado inmobiliario de compra y alquiler plagado de incertidumbre.
Los agentes de la propiedad señalan que en muchas zonas los precios de los inmuebles no solo no han bajado, sino que se han incrementado. Estos precios a la baja se notarán de especial manera en los locales comerciales ubicados en las zonas ‘no-prime’, como resultado de un ajuste de precio incrementado desde 2008.
Respecto a la vivienda usada, tradicionalmente más penalizada que la obra nueva, verá aumentada su demanda por el factor ubicación, un aspecto que influirá también en el precio de estos inmuebles.
PANORAMA IMPREDECIBLE PARA EL ALQUILER
En cuanto al alquiler, este mercado afronta un “panorama impredecible” por la falta de seguridad jurídica, que puede repercutir negativamente en la oferta y endurecer el acceso a determinados colectivos.
En este contexto, “esta situación produciría un mercado más exigente con el perfil del inquilino, endureciendo las condiciones de acceso a la vivienda penalizando, todavía más, los colectivos más desfavorecidos”, han afirmado los agentes de la propiedad.
Además, las restricciones de movilidad han afectado también los mercados residenciales y vacacionales, que junto a la disminución de la demanda local se ha sumado la reducción del turismo, y todo ello hace pensar en un mercado muy penalizado.
Sin embargo, la tecnología y la capacidad de innovación de los API han amortiguado la caída en la costa, que se ha comportado mucho mejor de lo esperado.