El dato de inflación PCE de Estados Unidos se ha disparado hasta el 5% en octubre en tasa interanual, por encima de la cifra de septiembre, que marcaba el 4,4%, y de las estimaciones de consenso, que lo situaban en el 4,6%. En tasa mensual, ha subido un 0,4% respecto al dato del mes de septiembre, lo que supone una aceleración de los precios respecto a la última actualización, que se situó en el 0,2%, aunque en línea con las previsiones.
Este dato, que refleja la inflación del gasto de los consumidores, es la principal referencia para la FED a la hora de calibrar el comportamiento de los precios. Precisamente, según los datos que conocemos hoy de gastos e ingresos personales, los estadounidenses están pagando precios al consumidor más altos debido al aumento de la inflación pero también están comprando muchos bienes y servicios que apuntalan la recuperación. Ese gasto del consumidor sube un 1,3% en octubre, con más gasto en partidas como servicios, coches y viajes. Mientras, los ingresos aumentan un 0,5%.
La economía de Estados Unidos se desacelera. El PIB del país americano ha crecido a un 2,1% anualizado en el tercer trimestre frente al 2,0% de la primera lectura. Es decir, algo más de lo que se había dicho inicialmente pero menos de lo que se esperaba, porque los economistas habían pronosticado un crecimiento del 2,2%. El departamento de comercio explica que el ligero aumento respecto a la primera lectura se debe al gasto de los consumidores y a la inversión privada de inventario. Eso sí, de cara al cuarto trimestre se espera un crecimiento anualizado del 4,8%.