MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Organización Internacional y Europea de Servicios Públicos (IPSO), sindicato fundado por personal del Banco Central Europeo (BCE), ha expresado su rechazo a la subida salarial del 1,3% planteada por la institución al considerar que tal aumento supondría una pérdida sustancial de poder adquisitivo para la plantilla de la entidad, y ha solicitado en cambio alinear los incrementos salariales con la evolución de la inflación.
El BCE ha reforzado en las últimas semanas, con su presidenta Christine Lagarde a la cabeza, el mensaje de que la reciente escalada de la inflación responde a factores transitorios que comenzarán a corregirse a partir del próximo año, señalando la importancia de evitar los efectos de segunda ronda en las negociaciones colectivas en las empresas de la región.
Sin embargo, Carlos Bowles, vicepresidente de IPSO, ha señalado en declaraciones a Europa Press que un aumento salarial del 1,3% significa “una pérdida sustancial de poder adquisitivo” para los trabajadores cuando la inflación en Alemania, país que acoge la sede del BCE, se sitúa en el 4,6% y se prevé que alcance el 6%.
“Es por eso que pedimos alinear nuestro aumento salarial con la evolución de la inflación”, ha añadido.
En este sentido, el representante sindical considera que la ausencia de un mecanismo de indexación para muchos trabajadores europeos, junto con la reducción del poder de negociación de los sindicatos, ha contribuido a reducir la protección de los salarios frente la evolución de la inflación, lo que fomenta las desigualdades de renta en la zona del euro.
En un correo electrónico enviado al personal del BCE y al que tuvo acceso ‘Politico’, el sindicato advierte de que la brecha entre la cifra propuesta para la subida de salarios y la inflación significa que cada empleado del BCE “sufrirá una pérdida permanente de poder adquisitivo”.
A pesar de las demandas sindicales para indexar los salarios del personal a la inflación, un portavoz del BCE explicó a la publicación que el banco central utiliza un promedio ponderado para los ajustes salariales de las 22 instituciones contribuyentes al permitir a la entidad mantener un vínculo estrecho con la evolución salarial de los bancos centrales nacionales.