Grifols ha cerrado la compra de 25 centros de donación de plasma en Estados Unidos a BPL Plasma, filial de Bio Products Laboratory, por un importe de 370 millones de dólares (unos 305 millones de euros), según ha anunciado este lunes la compañía, que ha precisado que esta operación ya ha recibido las aprobaciones regulatorias necesarias y se financiará con recursos propios sin emitir deuda.
El grupo ha destacado que esta adquisición está en línea con su plan estratégico para seguir ampliando su capacidad de obtención de plasma, a fin de continuar asegurando el suministro de terapias plasmáticas a los pacientes que necesitan estos medicamentos esenciales.
“La transacción contribuye a seguir reforzando la red integrada de centros de plasma de Grifols, que representa una importante ventaja competitiva. La compañía mantiene su compromiso de seguir aumentando la disponibilidad de productos plasmáticos para satisfacer la creciente demanda”, ha subrayado la compañía en un comunicado.
Grifols ha limitado a alrededor del 15% el impacto en su suministro neto de plasma a pesar del Covid en 2020. A medida que avance la vacunación y disminuyan las restricciones por el Covid, la compañía prevé un crecimiento significativo de los niveles de plasma en 2021.
“Grifols continúa trabajando para que su aprovisionamiento de plasma aumente a través de su plan de expansión, que incluye crecimiento orgánico e inorgánico”, sostiene.
De hecho, la compañía prevé abrir entre 15 y 20 nuevos centros de plasma en 2021, incluyendo varios centros en Egipto, tras la alianza estratégica firmada con el gobierno del país en noviembre de 2020.
Con esta nueva adquisición en Estados Unidos, la red de centros de plasma de Grifols estará integrada por 344 centros: 289 en Estados Unidos y 55 en Europa, concretamente en Alemania, Austria y, recientemente en Hungría.
Los 25 centros adquiridos a BPL cuentan con licencia de la U.S. Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés) y de la UK’s Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency (MHRA).
Para esta, Grifols ha contado con el asesoramiento legal de Osborne Clarke.
Los medicamentos derivados del plasma se utilizan para el tratamiento o la prevención de trastornos o enfermedades graves en diversas áreas terapéuticas como neumología, hematología, inmunología o neurología.