Los persistentes problemas de abastecimiento y los rebrotes de Covid-19 hunden la confianza a mínimos desde enero
La actividad del sector privado de la zona euro se ha acelerado en el mes de noviembre, después de tocar mínimos de seis meses en octubre, según el dato adelantado del índice compuesto de gerentes de compra (PMI), que ha subido hasta los 55,8 puntos desde los 54,2 del mes anterior, según IHS Markit.
La actividad de las empresas manufactureras de la eurozona ha aumentado en noviembre, hasta los 58,6 puntos desde los 58,3 de octubre, mientras que las empresas del sector servicios aceleraron su expansión, hasta los 56,6 puntos, frente a los 54,6 del mes anterior.
“Una expansión más sólida de la actividad total en noviembre contravino las expectativas de los economistas de que se produciría unadesaceleración, pero probablemente no logre impedir que la zona euro sufra un crecimiento más lento en el cuarto trimestre, especialmente porque se espera que el creciente número de contagios por el virus cause nuevos desafíos para la economía en diciembre”, declaró Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
El repunte de la actividad privada en el mes de noviembre ha venido acompañado de un nuevo incremento sustancial de las presiones inflacionistas, puesto que los costes soportados por las firmas y losprecios medios cobrados aumentaron a ritmos récord.
Asimismo, a pesar de que la creación de empleo aumentó hasta su segunda tasa más alta en más de veintiún años, puesto que las firmas intentaron responder a la creciente demanda, el optimismo respecto de las perspectivas futuras cayó hasta su mínimo de diez meses debido a la renovada preocupación por la Covid-19 y los persistentes problemas de abastecimiento.
“Como los retrasos en el suministro siguen rondando sus máximos y los precios de las energías siguen aumentando, la presión alcista en los precios se ha incrementado muy por encima de cualquier otro nivel observado anteriormente en el estudio”, señala Williamson, para quien no es de sorprender que el optimismo se haya desplomado hasta su mínima desde el pasado mes de enero “aumentando los riesgos a la baja a corto plazo para la economía de la zona euro”.