BBVA ha establecido una nueva política de dividendo que supone repartir anualmente entre el 40% y el 50% del beneficio ordinario consolidado de cada ejercicio, frente al rango del 35%-40% que establecía la política previa.
La retribución al accionista se repartirá mediante un dividendo a cuenta del ejercicio, previsiblemente cada mes de octubre, y un dividendo complementario, que se pagaría una vez finalizado el ejercicio y aprobada la aplicación del resultado, previsiblemente cada mes de abril.
Los repartos de efectivo podrán combinarse con recompras de acciones.
El anuncio ha tenido lugar una hora antes de que arranque el Investor Day.