MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El comercio minorista con base alimentaria en España y Portugal reducirá sus ventas este año tras crecer en 2020 por encima del 6%, hasta los 115.810 millones de euros, a causa de las medidas decretadas para hacer frente a la pandemia del Covid-19.
Para este año, según el observatorio sectorial DBK de Informa, se anticipa una caída de las compras de productos de alimentación y bebidas en supermercados e hipermercados, en un contexto de repunte significativo del gasto de los hogares en hostelería y restauración.
Así, la facturación sectorial en el mercado ibérico se estima para 2021 en unos 113.600 millones de euros, en torno a un 2% menos que en 2020, en un marco de progresiva normalización del consumo de alimentación y bebidas fuera del hogar.
La rentabilidad del sector, según DBK, se está viendo afectada por la caída del volumen de negocio, el aumento de la rivalidad en precio y el ascenso de los costes energéticos, logísticos y de aprovisionamiento.
La tendencia de la demanda hacia compras más frecuentes y de menor importe continuará favoreciendo el crecimiento de las ventas de los supermercados de conveniencia y de proximidad.
Por su parte, la creciente transformación digital y la adaptación de las estructuras logísticas de las empresas para dar respuesta al ascenso del comercio ‘online’, junto con la apuesta por los productos frescos, ecológicos y los platos preparados continuarán marcando la actividad sectorial a corto y medio plazo.
El análisis señala que las medidas aplicadas para hacer frente a la pandemia impulsaron las ventas del sector de distribución alimentaria a partir del mes de marzo de 2020, al propiciar un ascenso del consumo de alimentación y bebidas en el hogar.
Así, las ventas en España ascendieron a 98.570 millones de euros, un 6,7% más, mientras que en el mercado portugués se registró un menor crecimiento (+3,8%), situándose en 17.240 millones.
Los supermercados continuaron ganando cuota, de forma que los ingresos agregados de este tipo de establecimientos experimentaron en 2020 una variación en el conjunto del mercado ibérico de alrededor del 8%, hasta los 93.500 millones de euros.
Por su parte, el volumen de negocio de los hipermercados alcanzó los 17.440 millones, un 5,4% más que en 2019, mientras que el desplome de la actividad en el sector de hostelería y restauración afectó significativamente a la actividad de los ‘cash & carry’, provocando una disminución de su facturación agregada cercana al 15%.