MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Las patronales Inverco, ATA y Aefi demandan al Gobierno que el nuevo fondo de pensiones de empleo de promoción pública en el que trabaja cuente con los incentivos necesarios para su desarrollo y permita a las entidades competir en igualdad de condiciones, según han puesto de manifiesto durante la jornada ‘Planes de pensiones de empleo: a la espera del necesario impulso del segundo pilar’ organizada por Caser.
En la mesa de diálogo de las pensiones, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, presentó un primer borrador sobre el fondo público que pretende configurar para impulsar los planes de pensiones de empleo de las empresas, cuyas comisiones máximas llegarían al 0,5%.
A falta de conocer el texto de la propuesta, la directora general de Inverco, Elisa Ricón; la vicepresidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Celia Ferrero, y el vocal de WealthTech de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (Aefi), Asier Uribeechevarría, han coincidido en que sus principales demandas al Ministerio dirigido por Escrivá se centran en que los planes cuenten con incentivos para su desarrollo y en que se propicie la competencia entre entidades.
Desde Inverco no ven con buenos ojos la fijación de precios y esperan que, si el Gobierno fija finalmente una comisión máxima, “sea realista y pueda permitir que compita el mayor número posible de entidades”.
La directora de la patronal de las gestoras ha recordado que lo importante para el inversor no son los costes, sino la rentabilidad neta que obtiene, y ha advertido de que los costes son los ingresos con los que cuentan las gestoras para hacer su trabajo. “Si queremos ir hacia un modelo ‘low cost’, tendrá consecuencias”, ha avisado Ricón, quien considera que los costes ya se reducirán gracias a las economías de escala a medida que el sistema gane volumen.
De su lado, el vocal de WealthTech de Aefi se ha mostrado partidario de una bajada de comisiones, pero ha avisado de que debe ir acompañada de una flexibilización de la normativa o, de lo contrario, muchas entidades no pueden ofrecer el producto al no resultarles rentable. “Las comisiones muy bajas tienen que ir acompañadas de un modelo que tenga sentido para todo el mundo o expulsas a muchos del mercado y es importante que haya competencia”, ha resaltado.
Por su parte, la vicepresidenta de ATA ha apelado a la necesidad de que todas las partes que participan en la mesa de diálogo de las pensiones lleguen a un consenso y que la reforma “no sea otra arma arrojadiza política”.
Ferrero también ha quitado hierro a que los sindicatos hayan mostrado su rechazo a negociar un fondo público de pensiones. “Es normal que los sindicatos digan ‘no’ de primeras, otra cosa es que cuando se establezca la mesa en la que tenemos que negociar, veremos cuáles son las posiciones y hacia dónde se avanza”, ha señalado la vicepresidenta de ATA, quien además ha incidido en que la Seguridad Social y la Agencia Tributaria deberán ponerse de acuerdo en primer lugar sobre los elementos fiscales asociados a la reforma.
LOS PLANES DE EMPLEO NECESITAN ESTÍMULOS Y CONCIENCIACIÓN
Durante la jornada organizada por Caser, los ponentes han debatido sobre el escaso recorrido de los planes de pensiones de empleo en España, que gestionan solo unos 35.000 millones de euros, y la necesidad de desarrollar este segundo pilar, frente a los planes de ahorro individuales.
La directora general de Inverco ha explicado que la baja demanda de los planes de pensiones de empleo privados responde a la falta de incentivos y de concienciación, por lo que aboga por dotarles de estímulos financieros y fiscales y por informar a los ciudadanos del importe estimado de pensión pública que les corresponderá en el momento de su jubilación.
“Sin ese dato, unido a un mensaje continuo de que parece que las pensiones públicas se pueden adaptar en cada momento a lo que se demande socialmente, sin ver números y presupuestos, es poco estimulante para hacer un esfuerzo personal en ahorro”, ha lamentado Ricón.
El vocal de Aefi ha apuntado que los planes de pensiones son productos financieros que deben cumplir unos objetivos de rentabilidad y eficiencia, además de ser flexibles. “Como todo eso no existe, la gente no lo demanda ni se ofrece”, ha explicado Uribeechevarría, quien ve necesario desarrollar modelos de previsión social que complementen el sistema público, tanto con planes privados como de empleo, que sean rentables para la industria, pues ha asegurado que una parte importante de las gestoras no gana dinero con los planes de pensiones.
En la misma línea, la vicepresidenta de ATA ha explicado que, si los sistemas de empleo no generan rentabilidad económica y carecen de incentivos, no se desarrollarán, y menos por parte de los autónomos y pymes, que representan el 98% del tejido empresarial en España y que “bastante tienen ya con el día a día y la situación actual como para planificar o tener en cuenta ese tipo de cosas”, además de que muchas de ellas están fuera de la negociación colectiva.