Aplaude el método del Gobierno de abordar la reforma a través del diálogo social
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha expresado su confianza en que la reforma laboral comprometida por el Gobierno español responda a las preocupaciones de Bruselas por la segmentación del mercado de trabajo y el elevado número de contratos precarios sin debilitar el dinamismo del sistema y las empresas españolas.
“No tememos nada en especial”, ha subrayado Gentiloni durante su participación en los Desayunos de Europa Press, donde ha recordado que la reforma de las pensiones y especialmente del mercado laboral para abordar la segmentación son recomendaciones tradicionales de Bruselas a España.
El comisario europeo ha indicado que espera que el Gobierno aborde en las negociaciones aún en curso con los agentes sociales el problema de la dualidad del mercado laboral y del elevado número de empleos precarios, así como la mejora del mecanismo de negociación colectiva, aunque “sin debilitar el dinamismo del sistema español y de las empresas”.
“La Comisión evaluará el producto final, no lo que circula informalmente. Miraremos a la propuesta legislativa”, ha advertido Gentiloni, para quien el método elegido por el Gobierno español de tratar de construir una propuesta a través del diálogo social “es un buen método”, ya que, sobre todo cuando se trata de reformas delicadas, contar con el apoyo de los agentes sociales, además del parlamentario, dota de mayor fuerza a las propuestas.
En cualquier caso, el comisario italiano ha recordado que, si bien la Comisión tiene que ser razonable en su evaluación, en última instancia los objetivos y compromisos asumidos deben figurar para no socavar un éxito sin precedentes en la historia europea como es la emisión conjunta de deuda.
SIN REFORMAS NO HAY FONDOS
“Ser complaciente puede poner en peligro algo muy importante para el éxito europeo (…) Miraremos el panorama general, pero los compromisos asumidos deben estar allí”, ha subrayado.
A este respecto, ha señalado que la Comisión tradicionalmente ha emitido sus recomendaciones específicas para los países, que normalmente son tomadas en serio, pero no siempre completamente implementadas, pero ahora lo completamente nuevo es que estas recomendaciones están conectadas con “la potencia de fuego fiscal”, así que hay que abordarlas porque sobre la mesa hay millones de euros.