El comisario europeo de Economía, el italiano Paolo Gentiloni, ha expresado su confianza en que el Gobierno de España formalizará “pronto” la solicitud para el desembolso de 10.000 millones de euros correspondientes a un nuevo tramo del fondo europeo de recuperación.
“La mayoría de medidas bajo la primera petición de pago, que esperamos que sea remitida pronto, ya han sido implementadas y las evaluaremos en las próximas semanas”, ha indicado Gentiloni en una rueda de prensa compartida en Madrid con la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño.
En este sentido, el comisario ha destacado que algunas reformas están negociándose con los agentes sociales y ha expresado el respaldo de la Comisión a la idea de mantener el diálogo social para reforzar la decisión e implementación, subrayando que Bruselas evaluará la legislación relevante una vez que sea finalizada.
“La mayoría de medidas del plan para finales de año ya han sido adoptadas y esa es la razón por la que las autoridades españolas podrían ser de las primeras en avanzar a la solicitud del primer desembolso, ya que la mayoría de metas del plan español se han implementado ya, hay otros elementos importantes que evaluaremos cuando recibamos la legislación propuesta, pero no estamos preocupados sobre riesgos de implementación”, ha añadido.
En referencia a las conversaciones en el seno del Gobierno español sobre la reforma laboral, el italiano ha subrayado que la Comisión no entra en dinámicas de discusiones políticas internas, limitándose a señalar que se evaluarán las propuestas cuando estas lleguen a Bruselas.
No obstante, Gentiloni ha recordado que en sus recomendaciones para España la Comisión suele incluir la necesidad de abordar la segmentación del mercado laboral y el alto número de empleos precarios y modernizar el sistema de negociación colectiva siempre con el principio presente en las recomendaciones de buscar un equilibrio entre seguridad y flexibilidad.
España ya recibió en agosto un anticipo de 9.000 millones de euros, pero este era el único pago que no está condicionado al cumplimiento de las metas pactadas entre el Gobierno y la Comisión Europea. A partir de ahora, los países tendrán que cumplir con todo lo acordado para poder desbloquear cada tramo.
De este modo, el que será formalmente el primer tramo para España (descontando el anticipo) asciende a 10.000 millones de euros y su desembolso depende de la adopción de un total de 52 reformas acordadas con las autoridades europeas.