MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El 53% de los inversores considera que los gestores de inversiones y accionistas mayoritarios deben ser los encargados de mitigar el cambio climático, según el Estudio Global de Inversión elaborado por Schroders.
Este porcentaje supone un “aumento sustancial” respecto a las cifras registradas en 2017, cuando solo los señalaba el 46% de los inversores encuestados.
En cuanto a la responsabilidad de mitigar las desigualdades sociales, el 74% piensa que debería recaer sobre los gobiernos y reguladores, mientras que el 63% de los inversores españoles responsabiliza a los gestores y accionistas mayoritarios.
Los gobiernos y reguladores deben ser también los responsables de paliar la mala gobernanza de las empresas, según ha destacado el 69% de los inversores a nivel mundial.
La pandemia parece haber incitado a los inversores a priorizar el impacto ambiental a la hora de invertir de forma sostenible: el 52% de los encuestados en España se siente más atraído por los fondos de este tipo, seguido de un 38% que destaca la alineación con sus principios sociales.
A nivel global, los inversores reconocen que lo que más les atrae de los fondos sostenibles es su impacto en el medio ambiente, con la excepción de China, donde anteponen que estos fondos respondan a sus principios sociales.
“La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de responder como gestores a la creciente preocupación de los inversores por los temas medioambientales, sociales y de gobernanza. Cada vez más personas buscan que sus inversiones coincidan con sus valores y esto se refleja tanto en la construcción de nuestras carteras como en la información puesta a disposición de nuestros clientes”, ha destacado la directora general de Schroders para España y Portugal, Carla Bergareche.
Por otra parte, el 54% de los inversores ha apuntado a que su principal motivación para apostar por inversiones sostenibles sería contar con datos que demuestren que ofrecen mejores rentabilidades.
Otros factores como el tener acceso a informes periódicos sobre el impacto social y medioambiental y las autocertificaciones sostenibles del proveedor de la inversión, señalados por el 40% y el 36%, respectivamente, también les impulsarían a invertir más bajo criterios ESG.
Además, el 58% de los españoles se muestra favorable a adoptar una cartera totalmente sostenible, siempre que puedan mantener el mismo nivel de riesgo y diversificación, una acogida que es incluso más visible entre los más jóvenes.