La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha expresado su respeto por la decisión de Jens Weidmann de renunciar a la presidencia del Bundesbank a final de año, aunque ha lamentado “inmensamente” perder al miembro más veterano del actual Consejo de Gobierno del ‘guardián del euro’.
La francesa, quien ocupa la presidencia del BCE desde noviembre de 2019, ha calificado al economista alemán de “amigo personal”, subrayando que siempre ha podido contar con la lealtad del presidente del Bundesbank y destacando la experiencia del miembro más antiguo del Consejo de Gobierno.
“En los últimos dos años hemos construido una relación muy sólida y productiva basada en nuestro compromiso conjunto de promover la unidad europea, cumplir con el mandato de estabilidad de precios del BCE, ayudar a la economía de la zona del euro a superar la crisis sin precedentes causada por el coronavirus y estabilizar la economía mundial sacudida por los efectos de la pandemia”, ha declarado.
En este sentido, la presidenta del BCE ha reconocido que, si bien Weidmann tenía opiniones claras acerca de la política monetaria, el alemán siempre se esforzó en la búsqueda de puntos en común en el seno Consejo de Gobierno, demostrando su empatía con los colegas del Eurosistema y su voluntad de llegar a un compromiso.
“Extrañaré a Jens y su enfoque siempre constructivo y de buen humor en todos nuestros debates”, ha apostillado.
Con la próxima salida de Weidmann del Consejo de Gobierno del BCE, a partir de 2022 el miembro más veterano del órgano de decisión de la entidad pasará a ser el holandés Klaas Knot, gobernador del Banco de los Países Bajos desde julio de 2011 y considerado también un representante de los ‘halcones’ de la zona euro, igual que el todavía presidente del Bundesbank.
Jens Weidmann ha solicitado al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, su destitución el próximo 31 de diciembre como presidente del Bundesbank, el banco central alemán, aduciendo “motivos personales” para su renuncia al cargo que desempeñaba desde mayo de 2011.
“He llegado a la conclusión de que más de 10 años es una buena medida de tiempo para pasar una nueva página, para el Bundesbank, pero también para mí personalmente”, ha explicado Weidmann en una carta remitida al personal del banco central germano.
El ‘halcón’ alemán ha defendido en una carta publicada por el Bundesbank que una política monetaria orientada a la estabilidad “solo será posible a largo plazo si el marco regulatorio de la Unión Monetaria sigue asegurando la unidad de acción y responsabilidad, la política monetaria respeta su mandato limitado y no queda atrapada en la estela de la política fiscal o los mercados financieros”.