MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda a los inversores tener una cartera diversificada para proteger el patrimonio frente a la inflación, que actualmente ronda el 4%, el nivel más alto de los últimos siete años.
La organización considera que la postura “más sensata” es la diversificación, mientras que el dinero en efectivo es “el principal damnificado” ante un escenario de inflación prolongado: conforme suben los precios, este pierde su poder adquisitivo.
Así, la OCU solo recomienda tener depositado en cuentas corrientes, de ahorro e imposiciones a plazo fijo la cantidad necesaria para el día a día y una reserva para imprevistos.
Tampoco ve con buenos ojos a títulos como los bonos y obligaciones, ya que no se salvarían en caso de que la inflación se enquistara durante años o experimentase un alza explosiva.
Las acciones, por el contrario, “son un buen refugio” en este escenario, pero no las de cualquier compañía. “No puede pasarse por alto que no todas las empresas tienen la misma facilidad para repercutir el aumento de costes que soportan en sus clientes y sus acciones reflejarán esta realidad”, señala la organización en un comunicado.
Los inmuebles son otro baluarte contra la inflación: su valor aumenta conforme lo hacen los precios, en tanto que si el inversor opta por metales preciosos, la OCU prefiere la plata al oro.