MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Los flujos de remesas se han mantenido estables tras la pandemia de Covid-19 y han aumentado su impacto en la economía global, según Senditiy, la firma que ofrece servicios de remesas para el corredor de España y Latinoamérica.
La compañía ha explicado que si bien el Banco Mundial pronosticó que las remesas globales caerían un 20%, el despliegue de vacunas, así como la digitalización de los servicios de transferencias y mejora en la educación financiera han provocado que los flujos de remesas continúen creciendo.
Sendity ha subrayado la importancia de estos movimientos financieros, que en muchas ocasiones son “una salvavidas esencial” para los países en desarrollo. Así, en todo el mundo, más de 70 países tienen dependencia de las remesas en un 4% de su PIB, lo que supone un importante factor que dinamiza la economía.
En cuanto a la situación de los hogares, gracias a las remesas las familias pueden elevar sus recursos económicos y su bienestar. Así, gracias a estas prácticas en muchas casas es posible un mayor consumo y disposición de medios para atender necesidades básicas.
De hecho, la ONU estima que el 75% de las remesas recibidas por particulares se emplean para atender los recursos de los hogares, tales como vivienda, comida o trámites médicos.
Por otro lado, Sendity destaca que las remesas son un elemento de gran ayuda para situaciones de emergencias por desastres naturales o crisis humanitarias. Un buen ejemplo, según la empresa, lo constituye la situación que viven los residentes de la zona suroeste de la Isla de La Palma. En estos casos, gracias a los servicios de remesas, el envío de dinero para ayudar a paliar las consecuencias económicas de estos incidentes es posible, permitiendo a la comunidad internacional ayudar en la reconstrucción de las vidas de los afectados.
El consejero delegado de Sendity, Rafael Salazar, ha indicado que durante años los estudios han confirmado que se está produciendo un aumento en los flujos de remesas por su gran impacto, sobre todo, en los países en vías de desarrollo.
“Esta realidad pone sobre la mesa la necesidad de un marcho regulatorio en los mecanismos de envío de dinero entre países, que ponga fin a las tasas abusivas y costes ocultos de las transferencias en pro de una mayor inclusión financiera a través de las remesas”, ha apostillado.