Mientras se dispara la importación de electricidad de Francia
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La energía eólica y la fotovoltaica estuvieron más de la mitad del domingo sin producir por el efecto del plan de choque aprobado por el Gobierno para frenar la escalada en el alza de la luz.
En concreto, estos dos tipos de energía renovable, que es precisamente la que pretende impulsar el Ejecutivo en el marco del Plan de Energía y Clima, registraron más de 13 horas sin producir en la jornada del domingo.
Este parón se suma a las tres horas en el que ambas fuentes de energía quedaron fuera del mercado el pasado viernes por el efecto del citado paquete de medidas, mientras que, paralelamente, se han disparado las importaciones de energía eléctrica desde Francia.
Así, ayer domingo y el viernes 1 de octubre se registraron 13 horas y 3 horas, respectivamente, en las que el precio del mercado estuvo por debajo del coste solar y del eólico, que con la incorporación del efecto de la detracción del RDL 17/2021, se sitúa en más de 115 euros por MWh.
Así, por ejemplo, el viernes, el precio del mercado entre las 15.00 y las 16.00 horas fue de 62 euros el MWh; entre las 16.00 y las 17.00 horas, de 54,13 euros el MWh, y entre las 17.00 y las 18.00 horas, de 89,98 euros el MWh. En esas 3 horas se hubiera podido reducir en un 60% la importación desde Francia si se hubiera podido producir la renovable en España.
El domingo, además, hubo eólica que marcó marginal (es decir, el precio más alto) en 2 horas, como consecuencia del real decreto que, según expertos del sector, ha influido directamente en el precio.
Con estos precios, sólo pudo casar la eólica y solar que tiene retribución regulada y, por tanto, no es sensible al precio del mercado. El resto de las instalaciones, pararon durante esas horas.
Por tanto, según las mismas fuentes, el primer efecto en el mercado de la medida del decreto que detrae ingresos del gas a instalaciones de tecnologías no emisoras (renovables, hidráulica y nucleares), está parando la producción de renovable en España, mientras se importa el máximo de Francia.
El Gobierno ha cifrado en 2.600 millones la detracción de los ingresos que las compañías eléctricas obtienen al repercutir sobre centrales de generación no emisoras los costes de gas que no soportan.