MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, ha reconocido este miércoles que “no es fácil” negociar con el Ejecutivo por “las desavenencias” dentro del Gobierno de coalición, tras alcanzar en las últimas semanas un acuerdo sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta febrero de 2022.
“A veces hay más de un Gobierno. Cuando crees que tienes algo hecho y acordado, hay que hacer una revisión porque alguien del mismo Gobierno insta a que se haga la revisión y eso nos genera muchísimas dificultades”, ha expresado durante la presentación del informe de situación y el plan de acción de la Comisión Ejecutiva Confederal (CEC), en Madrid.
Álvarez también ha acusado al Gobierno de “acaparar todo el proceso de protagonismo” en las negociaciones sociales y de empañar el proceso por el “peso mediático” de sus roces internos.
“Parece que no estamos cuando en realidad somos los que hemos puesto toda la carne, todas las iniciativas”, ha insistido el secretario general de UGT. Para Álvarez, el trabajo sindical y el proceso de concertación han logrado mantener miles de puestos de trabajo durante la pandemia y mejorar los salarios de cerca de 1,5 millones de trabajadores gracias al aumento del SMI.
El sindicalista se ha referido a esta medida como “extraordinariamente importante”, y ha pasado de ser “uno de los elementos menos trascendentes” en las relaciones laborales a “una pieza clave en la negociación”. El Consejo de Ministros aprobó este martes la subida del SMI hasta los 965 euros mensuales por catorce pagas, con efecto desde el 1 de septiembre.
Durante su intervención, Álvarez también ha invitado a la patronal a dialogar sobre el acuerdo de negociación colectiva y a generar un nuevo marco de salarios para los trabajadores acordes a los beneficios de las empresas.
PENSAR EN LA POSPANDEMIA
Con la subida del SMI y la prórroga de los ERTE aprobadas, el avance de la vacunación y la progresiva vuelta a la normalidad, Álvarez ha puesto el foco en la pospandemia y a la llegada de los fondos europeos. El sindicato ha pedido al Gobierno más transparencia, información y participación sobre el destino de los 72.000 millones de euros procedentes de la Unión Europea.
Álvarez ha expresado su intención de participar en el seguimiento de estos planes y conocer los proyectos presentados por las comunidades autónomas, ya que el impacto de este monto dependerá, en su opinión, de si se acierta “desde el punto de vista de las inversiones y de los sectores donde se tienen que desarrollar”.
Además, ha advertido al Ejecutivo del riesgo de que estos fondos se destinen a planes de empleo que las empresas ya tenían previstos desarrollar, al margen de la pandemia, o que se utilicen para evitar reformas fiscales.
Sobre este punto, el secretario general de UGT ha recalcado que hay que invertir en servicios públicos y en recursos humanos dentro de la Administración, lo que implica “más recursos en lo que hace referencia a los impuestos”.
Entre los retos de la pospandemia, Álvarez se ha referido a la reforma laboral, que el Gobierno se ha comprometido a aprobar antes de fin de año, por lo que las negociaciones con la patronal y los agentes sociales deben llegar a un acuerdo en los próximos meses.
Álvarez ha abogado por un “proceso de cambio estructural” en la contratación, una legislación que tenga en cuenta a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y una normativa que dé respuesta al “insoportable” sistema actual de despidos colectivos. También una nueva ley de prevención de riesgos laborales.