Entre otros, se compromete a realizar desinversiones en San Sebastián, Zarauz y en el área de Santesteban y Elizondo
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado en segunda fase la compra por parte de Mémora de las empresas funerarias Rekalde e Irache, una operación que está subordinada al cumplimiento de los compromisos y que tienen como objetivos que no se produzcan efectos anticompetitivos en el mercado.
Ambas adquisiciones afectan al sector de los servicios funerarios, ya que se solapan horizontalmente las actividades de Mémora con las de Rekalde 21 Corporación y con las de Tanatorios Irache, así como las de sus respectivas filiales, según ha informado el organismo presidido por Cani Fernández.
La CNMC acordó analizar la operación en mayor profundidad (segunda fase) en enero de este año, por sus posibles efectos adversos para la competencia. En un principio, la adquisición de Irache por parte de Mémora se analizaba bajo un solo expediente.
Sin embargo, al producirse un refuerzo directo de Mémora en localidades de Navarra no solo debido a la adquisición de Irache sino también a través de Rekalde, en julio, la CNMC unificó ambas operaciones.
Dada la especial incidencia de la operación en el País Vasco y Navarra, la CNMC solicitó informes a la Autoridad Vasca de Competencia y a la Autoridad Navarra de Competencia.
En su análisis, la CNMC identificó potenciales riesgos para la competencia en el mercado de los servicios funerarios; en particular, en el mercado mayorista de tanatorios.
En concreto, tras la adquisición de Rekalde, la entidad resultante pasaría a tener en Guipúzcoa una posición de monopolio en el mercado mayorista de tanatorio en cuatro municipios; de crematorio en tres municipios; y de cementerio en otros 14.
En el caso de Navarra, Mémora, tras la adquisición de Irache, sería la única empresa presente en el mercado mayorista de tanatorios en 15 municipios, tendría el único crematorio en dos localidades, y también gestionaría el cementerio de una de ellas.
Por tanto, una vez completadas ambas operaciones, la entidad resultante pasaría a gestionar las instalaciones de 47 localidades de Navarra donde previamente no prestaba actividad, y de otras cinco en Guipúzcoa. Esta situación reforzaría la posición de Mémora en los mercados mayoristas, especialmente de tanatorio, y en el mercado minorista de prestación de servicios funerarios.
En su análisis la CNMC consideró que la nueva entidad podría permitirse endurecer las condiciones de acceso a sus servicios, incrementar precios e incluso obstaculizar el acceso de otras empresas a sus instalaciones cuando dispusiera de una parte muy significativa de estas, especialmente en el caso de los tanatorios (no municipales.
MUNICIPIOS CON ELEVADAS CUOTAS DE MERCADO
En la resolución, la CNMC afirma que la adquisición de Rekalde daría lugar a cuotas muy elevadas en San Sebastián, Zarauz y Errentería (Guipúzcoa). Asimismo, de ejecutarse adicionalmente la compra de Irache, se producirían solapamientos relevantes en otros cuatro municipios: Mendavia y Tudela (donde está presente Mémora), y Santesteban y Elizondo (donde se encuentra Rekalde).
En el caso de Mendavía y Tudela, se descartaron problemas para la competencia porque existen suficientes alternativas de tanatorio en un radio cercano a los municipios. También se descartaron problemas de competencia en Errentería, ya que pasará a gestionar un tanatorio municipal con unas condiciones de acceso reguladas por el Ayuntamiento.
COMPROMISOS ASUMIDOS POR MÉMORA
El pasado mes de agosto, Mémora presentó una serie de compromisos para solucionar los diversos problemas que la operación presentaba para la competencia.
En concreto, en el caso de San Sebastián, Mémora se compromete a desinvertir en los tanatorios de Benta Berri y de Trintxerpe, de forma que tendrá, tras la operación, una cuota de mercado similar a la que presenta actualmente Rekalde (17 salas de vela, en lugar de las 16 de las que dispone ahora).
La CNMC considera que, de esta forma, “se evitará el paso a una situación prácticamente de monopolio que generaba la operación garantizándose, al menos, que la operación no empeorará la situación competitiva preexistente a la operación”.
En el caso de Zarauz y en el área de Santesteban y de Elizondo, donde las cuotas resultantes son particularmente elevadas, Mémora se compromete a desinvertir una instalación de tanatorio en cada caso.