MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Las medidas implantadas recientemente por parte del Gobierno para mitigar la subida del precio de la electricidad “podrían hacer peligrar” la puesta en marcha de algunos proyectos de energía eólica y solar, “así como la rentabilidad de instalaciones ya existentes”, considera el Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de CESCE) publicado este martes.
En su análisis, destaca que la capacidad de generación de energías renovables en España creció un 29,9% en el bienio 2019-2020 en relación con 2018 debido a la puesta en marcha de la potencia adjudicada en las subastas de 2016 y 2017.
En concreto, a finales de 2020 la potencia instalada de energía eólica y solar alcanzó los 39.581 megavatios, es decir, un 29,9% más que en 2018, y el volumen de electricidad vendido procedente de ambas fuentes se incrementó un 8,1% en 2020, hasta los en 73.256 gigavatios hora (GWh).
La actividad de generación y venta de energía eólica y solar aportó en 2020 unos ingresos de 7.828 millones de euros. El segmento de energía eólica alcanzó 2.941 millones de euros, ligeramente superiores a los 2.895 millones del mercado de energía solar fotovoltaica, mientras que la solar termoeléctrica aportó unos 1.992 millones de euros.
El observatorio considera que las nuevas subastas de adjudicación de potencia darán lugar a la puesta en marcha de numerosas instalaciones, “muchas de ellas de gran potencia”, y estima que entre 2021 y 2022 podrían entrar en funcionamiento unos 5.500 megavatios de energía eólica y algo más de 6.000 megavatios de solar fotovoltaica.
“Sin embargo, las medidas implantadas recientemente para mitigar la subida del precio de la electricidad podrían hacer peligrar algunos de estos proyectos, así como la rentabilidad de instalaciones ya existentes”, matiza el observatorio.
“La evolución del sector a corto plazo continuará viéndose determinada por las políticas de protección medioambiental y los objetivos de consumo de energía a partir de fuentes renovables, tanto nacionales como internacionales”, añade.
Por otro lado, subraya que la oferta sectorial presenta un alto grado de concentración, de manera que los cinco primeros operadores reunieron en 2020 una cuota de potencia instalada del 45%, un porcentaje que se eleva hasta el 55% si se considera a los diez primeros grupos.