MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, reconoce en una carta a las organizaciones agrarias que prohibir la caza del lobo sin consensuar un plan de conservación de la especie con todos los actores implicados generaría “incertidumbre” a las granjas extensivas.
Así lo pone de manifiesto en la misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, fechada el pasado 14 de septiembre, poco más de 10 días antes de la fecha límite –25 de septiembre– para prohibir en la práctica de cazar lobos en toda España tras su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
El ministro considera necesario poner el foco de atención en la ‘Estrategia para la Conservación y la Gestión del Lobo en España’, como eje “de la necesaria integración de actores en un marco que incluye no sólo medidas de protección al lobo, sino también actuaciones para mejorar el conocimiento de la especie y, en particular, medidas para mejorar la convivencia entre el lobo y la ganadería extensiva”.
A su juicio, es “vital”, que esta estrategia permita cubrir el espectro de actuaciones para garantizar no solo la supervivencia de la especie, sino la supervivencia económica de la ganadería extensiva.
“Resulta igualmente importante que estas medidas se adopten de manera coordinada e inclusiva, considerando a todos los agentes implicados, y en cualquier caso con carácter previo a la entrada en vigor de la suspensión de las medidas cinegéticas de control, ya que de lo contrario, puede abrirse un periodo de incertidumbre legal, económica e incluso técnica a los titulares de granjas extensivas que no puedan ejecutar medidas de prevención de ataques y coexistencia alternativas a las actuales”.
Planas agradece la carta remitida por Asaja, COAG y UPA al presidente del Gobierno en relación a la necesidad de contemplar las consecuencias de la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y, en particular, a la necesidad de actualizar la información científica poblacional relativa al estatus de protección del lobo, para garantizar una toma de medidas proporcionadas que contemple la mejora de la estrategia sin menoscabar las perspectivas de la ganadería extensiva.
“Compartimos la intención de establecer, en base al consenso y al diálogo, pero por encima de todo al conocimiento y la excelencia científica, una estrategia común que integre los distintos puntos de vista, tanto de nuestros ganaderos extensivos, mantenedores de los valores identitarios de nuestro mundo rural y su rico patrimonio natural, así como de los que trabajan para la conservación del lobo”, asegura.
Además, el ministro informa de que desde su departamento se han elaborado propuestas para esta estrategia y asegura su disposición a colaborar con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) con objeto de garantizar que la estrategia sirve a su objetivo, garantizando tanto la supervivencia de la especie como la preservación del modelo agroganadero extensivo.
Finalmente, considera que sería “de gran utilidad” la participación de las organizaciones profesionales agrarias en la redacción y puesta en marcha de la estrategia.