El índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos se ralentizó en el mes de agosto, cuando se situó en un 5,3%, una décima menos que el encarecimiento de precios que se había registrado en los dos meses anteriores, según los datos publicados este martes por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo del país norteamericano.
Los precios de los alimentos se encarecieron en agosto un 3,7% en comparación con el mismo mes de 2020, tres décimas más que la subida de precios registrada en julio. La energía, de su lado, escaló hasta un incremento del 25%, frente al 23,8% observado en el mes precedente.
De este modo, sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía y los alimentos, la tasa de inflación subyacente de Estados Unidos se situó en el 4%, tres décimas menos que en el mes de julio.
En términos mensuales, la inflación de agosto fue del 0,3%, dos décimas menos que el encarecimiento mensual observado en julio. La tasa subyacente se elevó un 0,1%, también dos décimas menos que el dato del mes anterior.